Alemanes y japoneses se están llevando el desarrollo de nuevas tecnologías allí donde es más barato invertir y donde un mercado creciente puede servir mejor de laboratorio. La alianza en Mercedes y los chinos de BYD se ha concretado por ahora en una submarca de coches eléctricos llamada Denza. Nissan y Dongfeng han obrado igual con el Venucia.
El socio asiático de BMW es Brilliance, en cuyas fábricas se fabrican las unidades para el mercado chino de la Serie 3, la Serie 5 y el X1. En el 2011, en el Salón de Shanghái, presentaron conjuntamente un prototipo híbrido enchufable de la Serie 5. Fue el primer escalón de lo que acaba de materializarse: una nueva marca, o submarca, como prefieras considerarla. Zinoro contará con sus propios concesionarios y no se la relacionará públicamente con BMW, de manera que estará sola ante el peligro y será un excelente conejillo de indias para los propósitos germanos.
Las marcas limpias
La estrategia es que Zinoro igual que Denza o Venucia, sólo fabrique coches con propulsiones no convencionales, es decir, de momento híbridos y eléctricos. Los portavoces de BMW en China hablan de un mercado floreciente en la electrificación dentro del país, y aunque la transición o implantación total todavía quede algo lejos, es el lugar adecuado desde el que comenzar.
El primer Zinoro supuestamente será un crossover y la primera fecha tentativa de lanzamiento es en noviembre de este mismo año. Será una puesta de largo en el Salón de Guangzhou si llegan a tiempo. Cumpliendo el calendario, las ventas a particulares empezarán en algún momento del primer semestre del 2014.
BMW y Brilliant consideran que si Zinoro tiene el éxito suficiente, será exportable a cualquier otro continente y presentada como una marca más en el sector. Por otro lado, BMW espera obtener muchas ventajas de esta aventura en materias de ingeniería y conocimientos para cuando sus series “i” de modelos eléctricos comiencen a venderse.