El nombre Yaris no nos hace pensar en un coche potente, y mucho menos si le añadimos el apellido Hybrid. A pesar de ello, en Toyota han logrado aunar ambos vocablos con una pizca de sal y pimienta para que por fin podamos pensar que el Yaris es un coche que se sale de lo normal. Se llama Yaris Hybrid-R y de momento no es más que un concept, pero viendo cómo se las gasta creo que más de uno alzará la voz para que algún día lo fabriquen aunque sea en edición limitada.
Un cohete híbrido
Resumiendo, hay que destacar que su potencia conjunta se dispara hasta alcanzar los 420 CV. Eso es gracias, en parte, a los 300 CV que aporta el motor turbo de 1.6 litros que ha desarrollado Toyota Motorsport GmbH (TMG) y que sigue la normativa de la FIA para poder participar en diferentes pruebas automovilísticas.
Los 120 CV restantes los aportan dos motores eléctricos que distribuyen la potencia de forma inteligente y equitativa entre las dos ruedas traseras. Actúan como dos generadores durante la fase de frenado y apoyan al motor gasolina cuando toca acelerar para alcanzar una velocidad punta que por el momento se desconoce.
Al igual que en el TS030 HYBRID, la energía recuperada en la fase de frenado va a parar a un supercondensador. Éste tiene una mayor densidad energética y una mayor velocidad de carga/descarga en comparación con la batería híbrida estándar a la que todos estamos acostumbrados. Eso hace que sea ideal para competir, ya que es necesario recurrir a descargas de potencia inmediatas y breves.
Para terminar, decir que cada uno de los dos motores eléctricos puede funcionar de forma independiente como motor o generador. Eso hace que sea posible obtener el mismo efecto que se obtendría con un diferencial inteligente de vectorización del par.