A Volvo le encanta sumar el acabado R-Design a sus modelos. Como su propio nombre indica, la deportividad del mismo se refleja en el diseño, pero en ningún caso estamos hablando de mecánicas más potentes. Para eso ya están los de Polestar, que meses atrás renovaron la gama de la firma sueca para que ningún cliente se quedara sin su versión cañera.
Son, por tanto, corderos con piel de león que en este caso amplían la manada con la llegada de los S90 y V90 R-Design. Tanto la berlina como la versión familiar de la berlina han pasado por las manos de los ingenieros de Volvo, quienes se han encargado de modificar tanto el chasis como la estética de ambas criaturas.
Suspensión de distinto tarado
Lo poco que cambia en el apartado mecánico tiene que ver con la suspensión, aunque en la nota de prensa facilitada a los medios no especifican qué es lo que han tocado para que hablemos de una nueva suspensión. Imagino que habrán incrementado su firmeza, pero no lo puedo garantizar. Por otra parte, también comentan que gana dinamismo y reactividad gracias a una puesta a punto especial.
Un plus de deportividad por dentro y por fuera
El faldón delantero luce un diseño distinto e integra los faros antiniebla, mientras que los paragolpes, tanto el delantero como el trasero, lucen una serie de detalles en negro brillante que no escapan a las miradas. Además, sus llantas de aleación de cinco brazos y acabado en negro diamantado son exclusivas.
Por dentro hay más cambios significativos. Uno de ellos tiene que ver con los asientos, que ganan en deportividad tal y como puedes comprobar en la galería de imágenes que se muestra a continuación. También hay elementos de decoración que no habíamos visto en otros S90 y V90, mientras que la pedalera es deportiva y las alfombrillas han sido fabricadas ex profeso.
Se sumarán a los catálogos de Volvo a principios de 2017 a precios que todavía no conocemos.