Ya os conté ayer que las cosas no van demasiado bien en Volvo. Las ventas han caído a nivel mundial y en Europa se han llevado un buen susto en los últimos meses. El mercado se contrae y la firma sueca no ha tenido más remedio que paralizar durante una semana la producción de su fábrica en Torslanda, Suecia.
La mala noticia que nos llega hoy tiene que ver con el Volvo C30, su modelo más pequeño en lo que a dimensiones se refiere. Hemos podido saber que no van a fabricar ni una sola unidad más, por lo que el modelo pasará a la historia. Lo peor de todo es que no tienen sustituto para el segmento C, así que su gama se reducirá y básicamente se limitarán a fabricar berlinas, todoterrenos, SUVs y coches familiares.
Nunca han visto negocio en los coches pequeños
Volvo desde siempre ha querido desmarcarse de la encarnizada guerra por los utilitarios, unos coches que tienen poco margen de beneficio pero que se venden con facilidad (y más ahora con la crisis). Esa misma filosofía parece haber terminado con su compacto, pues aunque hay más margen de beneficio la competencia no es menos feroz. Apuestas con más solera como el Audi A3 o el BMW Serie 1 les han ganado la partida, por no decir que se habrán rendido a los pies de Mercedes después de ver el nuevo Clase A, aunque sea un compacto que está un escalón por encima de los que acabo de mencionar.
La buena noticia para los enamorados del C30 es que ahora deberían quitarse de encima las últimas unidades con interesantes promociones. Estaremos atentos, no vaya a ser que nos perdamos una ganga.