Se acabó lo que se daba. El Volkswagen Scirocco ya es historia. La firma alemana ha decidido eliminarlo de su catálogo, a pesar de que en la página web de Volkswagen España todavía podemos ver la versión Scirocco Typhoon by R-Line, mientras que en Alemania todavía sobrevive a la espera de que editen la información.
Se veía venir. Lo resucitaron en 2008 tras 20 años de ausencia, pero el rollo este que siempre funciona, el de recuperar un clásico, no ha colado con el Scirocco. El volumen de ventas ha dejado de ser rentable y prefieren centrarse en otros proyectos que implican el desarrollo de coches híbridos y eléctricos.
Llevaba un tiempo vendiéndose con menos variantes
Hacía más de un año que el abanico de motorizaciones disponible ya no era el mismo. Recortes y más recortes, a los que sumábamos la desaparición del Scirocco GTS de 220 CV y el Scirocco R de 280 CV. Demasiadas señales silenciosas que nos llevaban a dudar sobre su futuro.
La tercera generación ha sido un desastre y se ha mantenido en el mercado sin rendir al nivel que esperaba Volkswagen. Por eso han decidido dar el paso y ya no aceptan más pedidos. Quien quiera un Scirocco tendrá que buscarlo en el mercado de coches de segunda mano.
La plataforma en la que se construye, la que bautizaron como PQ35, es la misma que se utilizó para dar vida al Golf de quinta generación, algo que explica el poco interés que han mostrado por darle una nueva oportunidad fabricándolo en un nuevo molde. Nunca ha sido un superventas y se han cansado de invertir dinero en publicidad. Eso sí, no hay que descartar que vuelva a los concesionarios dentro de unos años, ya que se está rumoreando que podrían trabajar en un Scirocco 100% eléctrico. Las pocas opciones que tenía de contar con una nueva generación con motores de combustión se diluyeron cuando se supo lo del Dieselgate.
El Beetle podría seguir el mismo camino
A Volkswagen también se le podría terminar la paciencia con el Beetle, un coche que no aporta mucho beneficio económicamente hablando, aunque están haciendo todo lo posible por mantenerlo por lo que represente. Sin embargo, me temo que va a ser el próximo en caer.