Cada vez tengo más dudas sobre el poder de decisión de SEAT. No ya en las decisiones que atañen al grupo VAG en su conjunto, donde es un mero espectador, sino en las decisiones que tienen que ver con su presente y su futuro.
Es preocupante que Volkswagen pueda ordenar dónde se fabrica y dónde se deja de fabricar un coche. Más de uno se llevó una decepción al enterarse de que el SEAT Ateca se iba a fabricar en la República Checa, y ahora nos enteramos de que el próximo SUV nacerá en Alemania.
Decisión que compensa la de despedir a 23.000 alemanes
¿Por qué en Alemania si allí la mano de obra es más cara? Porque acaban de anunciar 30.000 despidos en los próximos 5 años (23.000 en Alemania), así que alguna noticia positiva tenían que darle a sus compatriotas para calmar los ánimos.
Empezarán a fabricarlo a principios de 2018 si sus planes van por buen camino. No será el Arona, que por lo visto se fabricará en Martorell. Puede que sea un SUV de 7 plazas que llegará para ocupar el lugar que dejará libre el Alhambra cuando desaparezca del catálogo.
Hay que decir que no es el primer modelo con el logotipo de SEAT que se fabricará más allá de las fronteras españolas. Actualmente el Alhambra (Portugal), el Mii (Eslovaquia) y el Ateca (República Checa) son ensamblados lejos de Martorell, donde se están fabricando el Audi Q3, el Ibiza y el León.
Luca de Meo, presidente de SEAT, dijo que la compañía podría asegurarse la producción de su primer vehículo eléctrico, que tal vez llegará a los concesionarios en 2019 o 2020. Eso siempre y cuando el grupo VAG dé el visto bueno, claro.
El sindicato se resigna
Para terminar, decir que el sindicato de trabajadores de SEAT ha lamentado esta decisión que han calificado de proteccionista:
Es hasta cierto punto comprensible la decisión de Volkswagen porque Alemania quiere proteger sus plantas, pero para nosotros no es una buena noticia. No nos hace gracia.