En sus tres marcas intermedias, el grupo VAG percibe vibraciones que no deben ser de su agrado: tanto el Skoda Octavia Combi como el SEAT León ST están en otro escalón de sex-appeal. El familiar compacto Golf Variant, a pesar de las incontestables bondades dinámicas de la generación VII, va vestido con ropa de los años sesenta. Huele a alcanfor y se le ven las polillas flotando alrededor. Una cosa es ser sobrio, que suele emparentarse a la elegancia, y otra cosa muy distinta es la total ausencia de carácter.
Afortunadamente, lo han corregido con diligencia y estilo puro VW, y se incorpora el acabado R-Line a una carrocería de la que yo no resalto su versatilidad (se da por supuesta), sino su buen hacer sobre curvas a ritmo rápido. La plataforma MQB está resultando muy hábil en este terreno y lo conté lo mejor que pude en las pruebas de conducción de su hermano SEAT León ST.
Los archiconocidos paquetes de equipamiento R-Line me parece que complacen a todos los fans de Volkswagen. Si objetivamente puedo decir que son algo caros, también reconozco que las revisiones de suspensiones se notan, y que los aditamentos sport lucen clásicos pero encarnan los cánones de belleza alemanes.
El Golf Variant R-Line MKVII ha sido anunciado como una cara B de un single de música, donde la canción que más pega en la radio es el R-Line nuevo para el Scirocco con restyling 2014.
Sin embargo, las canciones de la caras B suelen tener un no sé qué, algo especial, al menos a mi gusto. Todo lo que se anuncia para el Scirocco ya está visto y es más de lo mismo. Pero reivindico las reformas del compacto para familias
Especificaciones
Como concept, ya asomó la cabeza en el Salón de Ginebra del año pasado, montando un 2.0 TDI 150 CV 4Motion. La fecha de venta del coche de producción aún no está fijada, pero no deberían faltar muchos meses. Y se da por entendido que la oferta de motores será prácticamente completa, tanto los TSI como los TDI.
El color blanco y los cristales oscurecidos amplifican el efecto visual del parachoques frontal y las entradas de aire redibujados. Los faldones laterales siempre son un buen gancho decorativo, lo mismo que un alerón trasero discreto y moderado, y un difusor trasero donde insertar la salida o salidas de escape.
Dentro habrá asientos con aletas laterales para mayor sujeción, pedales de acero, volante de tres brazos forrado en cuero y remates negros brillantes en el salpicadero.
Regresando al principio, lo que volverá a este coche más confidente en momentos delicados de conducción serán los opcionales de la suspensión rebajada y endurecida, la rectificación de la dirección progresiva y el límite de tamaño máximo de llantas, que pasa a ser de 18”, como se ve en las fotos.
Ya no es sólo que el Octavia Combi o el León ST estén capacitados para restarle ventas. Ni tampoco que otros alemanes, franceses e italianos cuenten con modelos igualmente competentes. Las carrocerías niponas del Auris Touring Sports y Civic Tourer, que hacía décadas que no entraban en liza, han pillado a contrapié a todos los fabricantes germanos, y aquí nadie se puede quedar durmiendo. Además, falta poco para que llegue el Peugeot 308 SW, otra pesadilla para VAG.