Paul Newman, uno de los mejores actores de la historia que por desgracia nos dejó en 2008, era de esos ricos que aprovechaban su dinero para comprar los mejores coches. Por eso no es de extrañar que entre los modelos de su colección privada se pudiera encontrar un Volkswagen Beetle que es toda una reliquia.
El Beetle que podéis ver en imágenes no es un Beetle cualquiera, y no sólo lo digo porque lo haya conducido Paul Newman. Ahí donde lo veis monta un motor V8 extraído del Ford Windsor de aquella época, capaz de entregar 300 CV. Fue fabricado bajo pedido y cuenta con una caja de cambios ZF de cinco velocidades.
Newman donó el vehículo a al departamento de tecnología de la automoción del Chaffey College. Años después tuvieron que cerrar y el Beetle modificado fue a parar a su director, quien lo ha restaurado para que todavía tenga más valor. De hecho, por él pide 250.000 dólares, unos 178.000 euros al tipo de cambio actual.
