Para no comenzar muy densos la jornada, os traigo uno de los vídeos más bonitos que he podido ver sobre el diseño de un coche. Blanco y negro, slow-motion, manos moldeando arcilla, las voces testimoniales de los padres de la criatura… Tres minutos perfectos para tomar aliento en un pesado miércoles. Encima, es sobre uno de los coches que más os ha gustado últimamente en Motor a Fondo, el séptimo Corvette en su máxima expresión: el Stingray.
Resumiendo un poco lo que cuentan en un acento americano bastante cerrado Kirk Bennion y Tom Petters, los directores de diseño de carrocerías, el asunto de diseñar el vehículo partió de lo que ya sabían de la última generación, pero corrigiendo un error fatal: se dejaron llevar por la estética y no pensaron tanto en la eficiencia y la funcionalidad de cada pliegue de su carrocería.
Básicamente lo que explican es que este orden de prioridades se ha dado la vuelta por completo. En el vídeo podemos ver las interminables horas en el túnel del viento, y cómo cada elemento está puesto en el sitio correcto sólo para conseguir una performance ideal y la reducción máxima de esfuerzo por parte del motor.
Pura aerodinámica
Veréis que el aire entra por la rejilla frontal y es conducido hasta las branquias que hay sobre el capó ¿Para qué? Pues para aumentar el downforce y pegar el coche al suelo sin necesidad de usar elementos mecánicos que sobrecargan el peso. Simplemente la acción del viento mantiene adherido al Stingray a la carretera. Lo mismo pasa con los ventiladores del guardabarros trasero; se observa perfectamente cómo derivan el flujo del aire a la transmisión y al diferencial.
El coche está lleno de intrincados conductos internos para llevar el viento de un lugar a otro del coche, de manera que la silueta final no la han definido los dibujos más imaginativos ni las tendencias de la moda, sino que ha mandado la ingeniería aerodinámica por encima de todo. Además del mejor Corvette de la historia, esta forma de trabajar también lo convertirá en el más verde y eficiente. Ya estamos mirando hacia el 2014.