Viajar con mascotas siempre es muchísimo más recomendable que dejarlas abandonadas a su suerte. Eso sí, siempre siguiendo unas normas de seguridad básicas que faciliten el viaje, tanto a nosotros como a ellos.
En la norma escrita tampoco existe una reglamentación específica sobre cómo deben viajar las mascotas, pero sí algunos puntos que remarcan la obligación de que no exista ningún elemento en el interior del coche que pueda perturbar la conducción, esto es, que no existan elementos que reduzcan la movilidad o la visión del conductor, o que distraigan su atención de la calzada.
Evidentemente, los animales pueden perturbar la conducción con sus actitudes. Los animales son animales, y como tales, no reaccionan de la misma manera que los humanos, más cuando no están acostumbrados a realizar trayectos en coche. El comportamiento de un animal en un vehículo es impredecible, sea cual sea el trayecto y la velocidad a la que circules. Por ello, es conveniente que tengas en cuenta algunos puntos.
Remolques
Los animales demasiado grandes como para circular dentro de un vehículo (un caballo, por ejemplo) deben hacerlo en un remolque, siguiendo las especificaciones técnicas previstas por la ley para este supuesto.
Mascotas de tamaño grande
Las mascotas de tamaño considerable, como algunas razas de perros (dogo, san Bernardo), deben viajar aisladas del conductor, esto es, debe existir un elemento que separe a la mascota del piloto. Lo más recomendable es que viajen en la zona del maletero, con una mampara que lo separe del resto de ocupantes del vehículo. Y es que, por mucho que confíes en tu mascota, una reacción inesperada de un perro de este tamaño en un vehículo, puede ser muy peligrosa.
Mascotas de tamaño mediano o pequeño
Los perros de tamaño medio, gatos o conejos pueden ir perfectamente en su propio transportín sin necesidad de separarles en otro compartimento del vehículo. Es importante que hagan todo el viaje dentro de su transportín ya que debido a su pequeño tamaño podrían meterse por algún resquicio indeseado del coche, por ejemplo debajo de alguno de los pedales.
Roedores, aves o peces
Las mascotas más pequeñas como aves, roedores o erizos deben viajar en su propia jaula. En el caso de los pájaros, además es recomendable que cubras la jaula con una tela, para evitar reacciones de nerviosismo. En el caso de los peces lo más recomendable es que alguno de los ocupantes del coche se ocupe de ellos. Lo mejor es guardarlos en un recipiente o en bolsas dobles o triples de plástico y tener siempre a mano otro recipiente por si el original tiene alguna fuga.
Otros consejos
Recuerda que tú y solo tú eres el responsable de lo que sucede dentro del coche con tus mascotas. Si tú no cumples con las normas de seguridad básicas, ¿cómo puedes pedirle a tu perro o a tu canario que lo haga? Podrá ser tu mejor amigo, pero desgraciadamente no tiene ni idea de las normas de circulación.
Sobra decir que en el caso de mascotas peligrosas (arañas, serpientes, escorpiones, ese tipo de mascotas que suponen tener al enemigo en casa) deben circular en base a unas normas de seguridad muy estrictas, con sistemas de seguridad que garanticen su aislamiento del resto de ocupantes y asegurándote siempre de que la seguridad está asegurada (valga la redundancia).
Por último, un pequeño aparte. No abandones a tu mascota en verano. Hay muchas otras opciones. Infórmate.