Bugatti presenta el segundo de las seis ediciones especiales denominadas «Veyron Grand Sport Vitesse Legends«, en el Salón de Frankfurt 2013 bajo el nombre de «Jean Bugatti«, en homenaje al hijo del fundador de la marca. La primera leyenda en ver la luz fue el “Jean-Pierre Wimille” desvelado en el Concurso de elegancia automovilística de Pebbe Beach.
Primero fue el Bugatti Veyron Legend Wimille, en honor al piloto francés que otorgó a la firma su primera victoria en las 24 horas de Le Mans en 1937. Ahora, el Salón de Frankfurt ha levantado el telón del Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse «Jean Bugatti», nombre adoptado en recuerdo del hijo del fundador de la empresa y creador del afamado ‘La Voiture Noire’ (el coche negro) 57SC Atlántico, desaparecido tras la Segunda Guerra Mundial.
Bugatti fabricará en su sede de Molsheim (Francia) sólo tres unidades de éste modelo, que será comercializado a un astronómico precio de 2.280.000 €.
Una bestia sobre el asfalto
Encaminados a continuar con el concepto tradicional e histórico del Bugatti Veyron, la forma física del “Jean Bugatti” está revestida puramente por fibra de carbono color negro azabache, con acento de platino para su tradicional parrilla, la misma que encuadra la herradura Bugatti. El mismo logotipo EB está fabricado por primera vez en su historia con metales preciosos, junto con el incrustado al volante y el de la parte trasera del vehículo, para una “encarnación de la elegancia en el vértice de la ingeniería técnica», como una vez dijo el propio Bugatti de la versión original.
Cada uno de los Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse, sostiene un motor W16 de 8.0 litros con cuatro turbocompresores, generando 1.184 CV de fuerza bruta sobre asfalto. Esta bestia puede acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 2.6 segundos. Y es que en Bugatti siempre han dicho que un Bugatti que no sobrepase los 1.000 CV no es un Bugatti.