El grupo PSA Peugeot Citroën ha puesto en circulación uno de sus cuatro coches autónomos para convertirse en el primer fabricante que se beneficia de la nueva regulación en España. Desde el pasado 16 de noviembre están permitidas las pruebas de conducción autónoma en vías abiertas de circulación, algo que han aprovechado para sacar a pasear una versión muy especial del Citroën Grand C4 Picasso.
Repitiendo entre Vigo y Madrid lo que ya hicieron entre París y Burdeos
Ya hicieron algo parecido entre París y Burdeos el pasado 2 de octubre. Recorrieron 580 kilómetros sin que el conductor tuviera que intervenir. El modelo que han desarrollado es capaz de controlar la velocidad y los adelantamientos en función de los límites de velocidad, la infraestructura y el resto de conductores.
Ayer les dio por recorrer los 600 kilómetros que separan las plantas de producción de Vigo y Madrid. Empezaron a las 08:00 horas y muy pronto se detuvieron para recoger a Alberto Núñez Feijoo, el presidente de la Xunta de Galicia, en el Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG) situado en Porriño.
Ya en Madrid, la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se fotografió al lado del coche junto a Christophe Mandon, Director General de Peugeot, Citroën y DS para España y Portugal. La prueba fue un éxito y se espera que haya muchas más en los próximos meses.
Objetivos y fechas
En PSA Peugeot Citroën quieren incorporar funciones autónomas a sus vehículos a partir de 2018, mientras que la conducción autónoma pura y dura tendrá que esperar un poco más. Nos hablan de la década de 2020 sin fijar un año exacto, puesto que es necesario realizar miles de pruebas para comprobar que se puede alcanzar el objetivo de cero víctimas de tráfico que se persigue. Con dicho objetivo invirtieron 1.810 millones de euros en I+D el pasado año.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada día mueren unas 3.500 personas en accidentes de tráfico. El 90% de dichos accidentes se producen por culpa de un error humano, algo que podría evitarse si el coche fuera autónomo. Por eso en 2050, cuando el uso de los vehículos autónomos esté extendido, se espera una reducción de la siniestralidad que podría rondar el 80%.
Tecnología punta
El coche autónomo de PSA Peugeot Citroën viene con sistema de navegación por satélite GPS que delimita el recorrido y garantiza que se cumplan los límites de velocidad. También cuenta con radares delanteros y traseros de 77 GHz y láseres escáner para recoger datos sobre la distancia y la velocidad del resto de vehículos. Tampoco le faltan cámaras digitales y una centralita de guiado electrónica que sustituye al conductor gestionando la aceleración, la dirección y el frenado.