Valhalla, que proviene de la mitología nórdica y hace referencia a un enorme salón situado en la ciudad de Asgard gobernada por Odín, es el nombre que ha elegido Aston Martin para bautizar al hiperdeportivo que está en camino. Se empezará a producir en 2019, al igual que el de Koenigsegg, y se supone que será una bestia parda capaz de entregar 1.130 CV de potencia como quien no quiere la cosa.
Un coche para llevárselo a los circuitos
Los británicos no se conforman con DBS Superleggera, que se trata de una evolución más del DBS con un motor V12 que desarrolla 715 CV. Quieren más y se lo van a ofrecer a sus clientes en forma de hiperdeportivo similar al Valkyrie, aunque se supone que será algo más económico.
Se está hablando de un millón de dólares por cada una de las 500 unidades que fabricarán para que tenga su dosis de exclusividad, algo imprescindible en este tipo de modelos que buscan a clientes adinerados que están acostumbrados a tener todo lo que quieren.
Evidentemente, este Aston Martin Valhalla no está tan pensado para clientes que quieren un hiperdeportivo para ir a comprar el pan. Estará un escalón por encima del DBS y tendrá más sentido conducirlo en un circuito que llevárselo al centro de Londres en hora punta.
Hay otro modelo en proceso de creación
Las buenas noticias no acaban ahí, ya que Andy Palmer, el mandamás de la compañía, ha reconocido que están trabajando en un modelo derivado del Valkyrie que se venderá como superdeportivo con un objetivo muy claro: plantar cara a los Ferrari 488 y McLaren 720S. Se supone que llegará en 2020 y sabemos que su motor irá colocado en posición central, si bien es cierto que por ahora no hay datos al respecto. En todo caso hay rumores que hablan de más de 800 CV, e incluso hay quienes se aventuran a decir que rondará los 900 CV para competir con el Ferrari LaFerrari, el McLaren P1 y el Porsche 918 Spyder.
Artículo recomendado: Audi tendrá su propio hiperdeportivo