¿Qué es más rentable, comprar un coche nuevo o de segunda mano? La respuesta depende de tus necesidades en el momento de tomar una decisión, tanto las económicas como las circunstanciales. Las condiciones de financiación que brindan los concesionarios no pueden compararse a las «gangas» que cuelgan en los anuncios de los coches de ocasión. No obstante, ¿qué ventajas e inconvenientes son las más importantes a la hora de comprar un coche de segunda mano? Veamos algunos casos.
Ventajas de los coches de segunda mano
Una transacción acelerada: En muchas ocasiones los conductores aplauden que el mercado de segunda mano funcione como casi todos los comercios; si te gusta y es de tu talla, te lo puedes llevar puesto. Obviamente, se trata de una ventaja porque podemos encontrar un «chollo» que mañana pueda ser vendido a otro cliente interesado. Aun así, antes de lanzarte demasiado rápido no dudes consultar una serie de consejos antes de comprar un coche de segunda mano.
Mucho más económico: Es una de las razones con más peso a la hora de tomar una decisión. Las ventas de coches usados han cerrado 2013 con un alza del 3,5% respecto al año anterior (hasta 823.200 unidades vendidas), mientras los coches mileuristas representan ya el 49% de nuestro mercado automovilístico, y la demanda continúa subiendo. ¿Y por qué no? Algunos coches marcan la mitad del importe mostrado en los concesionarios y con unas características muy similares.
La misma duración: El anterior punto nos lleva a éste, ya que, si demuestras paciencia y un buen olfato para las compras, conseguirás esquivar todas las ataduras y devaluaciones que representa un coche recién estrenado, además de poder encontrarlo en buenas condiciones y con muy pocos kilómetros recorridos.
Desventajas de los coches de segunda mano
Garantías: En caso de adquirir el coche mediante trato personal, la confianza, seguridad y garantías de mantenimiento no pueden compararse a las que nos ofrecen los concesionarios. No obstante, en España se celebran anualmente hasta 27 Ferias de Ocasión y Salones Comerciales del Motor que sí pueden ofrecerte algunos años de cobertura en el automóvil.
Una vida poco rentable: En caso de comprar un coche con muchos kilómetros a sus espaldas la vida de éste se reduce a la mitad, sin contar las variadas revisiones y altos costes de mantenimiento debido a su desgaste. Recuerda que lo barato puede salir caro.
Desconocimiento: Nunca sabrás a ciencia cierta si el vendedor te cuenta toda la verdad en cuanto a los defectos del coche que deseas; entre ellos cabe destacar el estado de los neumáticos, del motor o de sus múltiples mecanismos.