Me pregunto si realmente se puede hacer eso sin que el coche termine pareciendo un aborto aerospacial que rompe récords de velocidad en el desierto de Salt Lake. El diseñador jefe del proyecto LaFerrari, Flavio Manzoni, no es que esté seguro, sino que confirma tranquilamente que ya están manos a la obra.
Esto sale de una entrevista, donde el susodicho menciona una tirada de menos de diez ejemplares y el medio de comunicación pone su salsa hablado de un precio de 5 millones de dólares.
Manzoni dijo:
Cuando estábamos con las propuestas de diseño originales del LaFerrari, hubo una en concreto que me pareció especialmente hermosa, así que decidimos reservarla para hacer algo realmente único en el futuro.
No hay más pistas, pero parece que quieren seguir la senda del Enzo en su versión FXX. A lo largo del ciclo de vida del LaFerrari, una edición asalvajada que llegase dentro de un par de años replicaría el despliegue comercial que tuvo el anterior supercar de Maranello.
Dieta estricta
Pensando en cómo superar al LaFerrari, los caminos de los ingenieros podrían ser varios. El primero y más evidente sería aligerarle el peso. Para ello podrían usar nuevas técnicas de construcción como las que se ensayaron hace un lustro con el concept Millechilli, que partía de la mencionada edición FXX del Enzo. El actual LaFerrari pesa en vacío 1.255 kilos, y aquel concept Millechilli paró la báscula en 998 kilos.
Atendiendo a estas cifras, si el LaFerrari más extremo no ha de mejorar en rendimiento ni por par motor, ni por curva de entrega de potencia, ni por caballaje, entonces tendrían que quitarle más de 250 kilos de encima para que la diferencia fuera notable y derrocase de forma incontestable al McLaren P1.
No importa cuál sea el resultado final, seguro que no les faltan solícitos compradores dispuestos a soltar 5 millones de dólares, millón arriba o millón abajo.