Es una de esas historias tan raras que solo pueden pasar en Estados Unidos. Una mujer de 22 años se estrelló con su Toyota Prius en uno de los edificios de bomberos que hay en Nueva York. Lo hizo después de robar alguna que otra serpiente en una tienda de mascotas que hay cerca de donde ocurrió todo, y lo más sorprendente fue el panorama que se encontraron los bomberos al acudir en su ayuda. Tenía una pitón de dos metros enrollada en su cuello y es lógico pensar que eso fue lo que provocó el accidente.
Su gran día no podía terminar bien
La policía dice que la mujer olía a alcohol y llevaba una bolsa de marihuana en el coche, así que con esa combinación la cosa no podía acabar de otra forma. Ella no ha tardado en defenderse negándolo todo y declarándose inocente por todo lo que se le acusa (conducción temeraria, posesión de ilegal de marihuana, hurto…).
Por suerte no ha pasado nada más allá de los desperfectos que puedes ver en el siguiente vídeo, ya que la puerta del garaje del edificio de los bomberos se llevó un buen golpe, la parte frontal de un camión de bomberos se llevó una caricia y el Prius tendrá que pasar una temporada en un taller. No resultó nadie herido de gravedad, y eso que en ese momento había varias personas donando sangre dentro del edificio.
Actualización: El vídeo ha sido retirado de YouTube. Lamentamos las molestias.
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