Es una de esas historias que uno no termina de creerse hasta que no ve el vídeo. Ocurrió en Jerusalén, donde una mujer que estaba repostando (o no, no lo sabemos) se acercó a un hombre que contemplaba el contador del surtidor de forma rutinaria, sin pensar que al cabo de unos segundos su vida correría peligro.
Algo más que mala leche
La mujer le pidió un cigarrillo y la respuesta que obtuvo fue negativa. Se dio media vuelta y se fue disconforme, tanto que cuatro pasos después decidió dar media vuelta para cargar su ira de la forma más peligrosa posible. Sacó un mechero y prendió fuego a la manguera, aunque por suerte el propietario del coche actuó rápido y antes de salir corriendo retiró la manguera para evitar el desastre.
Su hermano estaba en el interior esperando y pudo escapar a tiempo. Los trabajadores de la gasolinera acudieron de inmediato y pudieron apagar el fuego con los extintores. La mujer, como es lógico, fue detenida y ahora mismo está en la cárcel. Lo que no sabemos es si se le fue la pinza sin más, si tiene problemas mentales o si iba drogada. Lo que sí está claro es que este hombre jamás se negará a dar un cigarrillo a quien se lo pida.
Actualización: El vídeo ha sido retirado de YouTube. Lamentamos las molestias.