Takata no gana para disgustos. Vive en situación de bancarrota por culpa del escándalo de los airbags que ya se han cobrado la vida de 18 personas. La última confirmada falleció en junio de 2016, pero no ha sido hasta esta semana cuando se ha revelado que perdió la vida por culpa del airbag más letal de la historia.
Las causas de la explosión todavía no están claras
Era mecánico y trabajaba para solucionar precisamente el problema de los airbags defectuosos de Takata. Lo hacía desmontando un Honda Accord de 2001 en Miami, Florida. Como técnico autorizado, sabía qué era lo que tenía que hacer para reparar dicha unidad, pero algo falló y le costó la vida.
La carga explosiva compuesta por nitrato de amonio (NH₄NO₃) hizo acto de presencia cuando no tocaba. ¿Por qué? Tal vez por la humedad, aunque no se ha podido determinar a ciencia cierta. El caso es que el airbag explotó cuando estaba trabajando a escasos centímetros de distancia, lo que provocó que cientos de fragmentos salieran volando por los aires impactando en su cara. Fue trasladado al hospital, pero a las pocas horas certificaron su muerte debido a las graves heridas que sufrió.
La gente es reacia a pasar por el taller
El Accord en cuestión recibió hasta 12 avisos en los últimos 7 años. Su propietario, tal vez preocupado por las noticias que hablaban de nuevas víctimas por culpa del airbag defectuoso, decidió dar el paso y lo llevó al taller para solventar el problema.
Chris Martin, una voz autorizada dentro de Honda, confirmó el fatal desenlace por culpa del airbag de Takata:
No sabemos si el martillo que estaba usando fue el culpable de lo ocurrido, pero en cualquier caso los fragmentos del inflador contribuyeron a su muerte.
Honda lamenta lo sucedido y no deja de enviar avisos a los millones de clientes que todavía no se han dejado ver por los talleres oficiales. No hay que olvidar que hay más de 100 millones de vehículos que llevan los airbags de la muerte.