Sin duda es un gran invento. No sólo por el hecho de que para circular por ciudad se ahorra mucho dinero en combustible, sino también porque se reduce la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Estos coches híbridos tienen la ventaja de poder conectarse a la red eléctrica para recargar la batería y así poder circular por ciudad tranquilamente, mientras que para circular por carretera se utiliza el motor de gasolina de toda la vida. Esta característica otorga una mayor autonomía a este tipo de coches frente a los que tan sólo funcionan con electricidad.
Por el momento Toyota tiene previsto probar ocho modelos HV para comprobar la capacidad de la batería y el comportamiento del vehículo. Estaremos atentos a su evolución.