Los resultados económicos mandan y la aventura de Scion ha terminado tras trece años de vida exentos de celebraciones. La marca orientada al público joven de Estados Unidos, la que tenía como objetivo la Generación Y de consumidores, ha dicho adiós de forma prematura por los malos datos de ventas registrados en los últimos ejercicios.
Los trabajadores han sido los primeros en enterarse
BJ Killeen, periodista de CarBuzzard, ha sido el primero en destapar la noticia tras enterarse de que algunos trabajadores de Scion fueron informados del inminente cierre. Toyota ha hecho lo que ha podido para evitar este triste desenlace, e incluso tenía planes ambiciosos para reforzar la marca, pero al final han tirado la toalla.
Lanzamientos que caerán en el olvido
Cuesta digerirlo porque en 2015 anunciaron la venta de los nuevos Scion iA e iM, que son las versiones más ligeras de los Mazda 2 Sedán y Toyota Auris. Y por si fuera poco, meses atrás nos mostraron el Scion C-HR, que es el nombre con el que se iba a dar a conocer el Toyota C-HR en Norteamérica.
Acusado descenso de las ventas
Con sacar a relucir un par de datos es suficiente para entender la decisión que han tomado. Scion llegó a vender 175.000 coches en 2006, su mejor año. La cifra contrasta con la que obtuvieron en 2015, cuando solo fueron capaces de matricular 56.000 unidades en Estados Unidos.
El cliente medio tiene 49 años
Algo ha debido fallar en el departamento de marketing de Scion. La marca llegó al sector para convertirse en un imán capaz de atraer a esos jóvenes conductores que buscaban algo diferente, pero lo cierto es que la media de los compradores es de 49 años. Son errores que explican lo impredecible que es el ser humano. Errores que conocen otros fabricantes como por ejemplo Volkswagen, que diseñó el Polo pensando en el público masculino y cada año es la elección de un gran número de mujeres.
Scion, con más caché, debía ser el Dacia de Renault
Salvando las distancias, a Toyota le hubiera gustado hacer algo parecido a lo que está haciendo Renault con Dacia. Quería utilizar Scion como puerta de entrada a sus concesionarios para fidelizar clientes jóvenes, algo que está muy bien pensando, pero que no siempre funciona.
A falta de confirmación oficial, es evidente que a partir de ahora será más fácil comprarse un Scion. Querrán vender todas las unidades fabricadas de los cinco modelos que aparecen en su escueto catálogo para acabar cuanto antes, así que los precios serán tan populares como los de la tienda de decoración que cuelga el cartel de descuentos por liquidación.