Akio Toyoda, el mandamás de Toyota Motor Corporation (TMC), es el gran protagonista de un vídeo que desde ayer cualquiera puede ver a través del canal de noticias que la compañía japonesa tiene en YouTube.
El veterano empresario nos habla del Toyota Mirai, que es como se llama el sedán de pila de combustible que lanzan al mercado para dar un golpe sobre la mesa. «Mirai» significa futuro en japonés, y también hay que decir que es el mismo nombre que empleó otro fabricante para crear el coche más pequeño del mundo.
Cero emisiones y autonomía más que aceptable
El Mirai de Toyota no destacará por su reducido tamaño. Lo que le hará diferente será la pila de combustible que te lleva a cualquier parte sin contaminar, puesto que solo emite vapor de agua. Lo de repostar no es ningún problema porque en menos de cinco minutos puede estar a tope, y lo mejor de todo es que ofrece una autonomía similar a la de una berlina con motor de combustión, algo que no pueden decir los eléctricos puros por ahora.
Es seguro, ecológico y sencillo. Es toda una esperanza, un punto de inflexión en la historia de la automoción si nos adueñamos de las palabras que ha pronunciado Toyoda. Recorrer 500 kilómetros con un depósito de hidrógeno se antoja una idea atractiva, sobre todo cuando puedes repostar en tan poco tiempo. No contaminas, no te gastas tanto dinero en las gasolineras y tienes un sedán de cuatro puertas al que no le falta de nada.
A las petroleras no les hará ni chispa de gracia y me temo que el precio del combustible caerá considerablemente en los próximos años. El Mirai, y los que vengan detrás, pueden arrasar si se venden a un precio competitivo y las gasolineras ponen de su parte para crear puntos de repostaje de hidrógeno. De lo contrario pasará como con los eléctricos, que por desgracia todavía no están preparados para triunfar en países como España.
Preparado para conquistar el mercado
El sedán de los nipones ha superado miles de kilómetros de pruebas en circuito y ha estado rodando por las vías públicas durante 10 años, con calor y con frío. También ha superado las pruebas de colisión, así que ahora solo falta verlo en los concesionarios y atreverse a dar el paso. El hidrógeno es el futuro. Más que nada porque los coches eléctricos tardarán en ser rentables y atractivos.
