La japonesa Toyota acaba de presentar en sociedad el nuevo prototipo deportivo híbrido bautizado como GRMN II, un descapotable equipado con un sistema de propulsión central de gasolina y eléctrico, que desarrolla nada menos que 249 CV de potencia máxima. Dicho modelo vio la luz por primera vez con motivo de la carrera de resistencia de las 24 horas de Nürburgring.
Según Toyota ha sido diseñado para simbolizar el placer por los automóviles. Se trata de un coche que cuenta con un sistema mejorado de tracción a las cuatro ruedas. Cabe destacar la mecánica formada por un motor principal (motor de gasolina) al que se unen motores de tracción trasera. Por su parte, la transmisión queda situada en el la parte central de la carrocería, y un motor de tracción delantera en la parte de delante.
La corporación japonesa puso a la venta el primer vehículo híbrido producido en serie en el año 1997, y desde entonces no ha hecho más que investigar la aplicación de la tecnología híbrida a la competición y a los vehículos deportivos. El resultado parece dar sus frutos.