Aunque en España lo deshauciamos en el 2009 y hoy no queda ni rastro de él, en Estados Unidos, América Latina y Japón, sigue siendo el sedán compacto más venerado. Toyota ha retirado la sábana de terciopelo que cubría recelosamente el Furia Concept, llamado a ser el padre de la siguiente transmutación del Corolla.
Igual que en el Auris, se han cambiado la tornas en lo que se refiere al lenguaje visual. La cara es gemela del hatchback, pero las líneas del techo, las laterales y la zaga se han afilado tanto que por fin podemos olvidarnos del moldeado impersonal del Corolla (que ya nos está diciendo adiós.) La llegada de la duodécima generación no va a tardar.
Iconic Dinamism
El parabrisas y el techo tan inclinados son heredados del Toyota NS4 Plug-in Hybrid Concept que enseñaron el año pasado en el mismo certamen automovilístico. Era un anticipo de los cambios que se verían en el Auris y la marca dijo que marcaban el norte en cuanto a escultura de los futuros modelos. No mentían, e incluso le han puesto nombre y apellidos a la nueva apuesta de diseño: el Iconic Dinamism.
Obviamente, hay licencias que no se van a permitir con el Corolla, como las luces LED, las llantas de 19 pulgadas o los detalles en fibra de carbono, pero la silueta, tal cual la veis, va a ir directa a la producción. Así que el Corolla Mark XII tendrá un dinámico difusor trasero con los escapes integrados.
Los motores no han sido revelados aún. Ni falta que hace, porque conocemos muy bien cuál es la filosofía de Toyota. Habrán diesel de cilindrada mediana y gasolina de cuatro cilindros con inyección directa y atmosféricos. Y, cómo no, la versión Hybrid Synergy Drive. Vamos, un calco de los órganos que equipa el cinco puertas Auris. No sé a vosotros, pero me resultan muy seductoras las fotos.
