Toyota ha presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra su nuevo prototipo híbrido, del cual ya pudimos ver un vídeo teaser hace aproximadamente dos semanas. Se trata del Toyota FT-Bh, un coche familiar con cuatro asientos que destaca por su bajo consumo de carburante.
Mide casi 4 metros de longitud, algo que le permite estar por delante del Toyota Yaris. Sin embargo, es mucho más bajo porque solo mide 1,4 metros de altura. Esa cifra es muy reducida, pero en ningún caso rebasa los 1,29 metros de altura del despampanante Toyota GT 86.
Su carrocería ha sido diseñada de tal forma que opone muy poca resistencia aerodinámica al avance. Para ello ha prescindido de algunos detalles como por ejemplo los tiradores de las puertas o los espejos retrovisores. Las puertas se abren con un mando eléctrico y en lugar de los espejos retrovisores hay cámaras. Así han decidido solucionar el problema.
Los neumáticos son de baja resistencia a la rodadura (¿alguien lo dudaba?), estrechos y de gran diámetro: 145/55 R18.
Su peso es escandalosamente bajo. Con menos de 786 kilogramos nos ha dejado con la boca abierta, aunque no se ha especificado en qué condiciones se ha llevado a cabo la medición. Para que os hagáis una idea, el pequeño Smart fortwo pesa 825 kilogramos con conductor y líquidos incluidos.
Al ser un híbrido, incorpora un motor eléctrico y otro de gasolina. Este último es un 1.0 de dos cilindros que funciona con ciclo Atkinson que aprovecha las ventajas de una relación de compresión alta, algo que sin duda alguna compensa y evita todos sus inconvenientes. Además, hemos podido saber que Toyota no descarta dos nuevas versiones, una que funcione con gas natural y otra que funcione con una batería que se pueda conectar a la red eléctrica.
Por último, comentar que el consumo medio homologado es de 2,1 l/100 km y las emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera son de 49 g/km. No está mal, ¿no?
