Se nota que el Toyota Aygo comparte plataforma con sus dos hermanos, los del grupo PSA. El pequeño utilitario de la firma japonesa guarda ciertas similitudes con los nuevos Peugeot 108 y Citroën C1, con los que tendrá que luchar a cara de perro para hacerse con un buen trozo del pastel del segmento A.
Ya ha sido presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra y no ha decepcionado a los allí presentes. Es pequeño, atractivo y muy personalizable. Además, incluye un equipamiento que no está nada mal y una mecánica que brilla por el escaso mantenimiento que requiere.
Diseño
Se han quedado con lo mejor del actual Aygo y le han dotado de un nuevo diseño que ellos llaman ‘J-Playful‘ (‘Alegre-J’). Tal y como nos cuentan en la nota de prensa que han distribuido, se trata de un guiño a la cultura juvenil japonesa contemporánea, donde destacan las formas y las siluetas rotundas y directas. No apuesta tanto por las líneas redondas como el 108 y el C1.
A mí personalmente me ha llamado mucho la atención el diseño en forma de «X» que recorre la parrilla frontal y se estira hasta las carcasas de los retrovisores exteriores. Según David Terai, Ingeniero Jefe del nuevo Aygo, lo han hecho para crear un coche del que la gente se enamore.
Ha crecido en 25 mm para ofrecer una longitud de 3.455 mm. En altura ha perdido 5 mm, pero dicen que ha ganado 7 mm en altura interior. Por último, ha ganado 8 mm de anchura respecto a la anterior generación, algo que le permite ofrecer una mayor estabilidad.
Viéndolo de perfil, podemos comprobar que el techo se ha rebajado y el cabezal delantero se ha adelantado. Eso hace que el centro de gravedad del habitáculo se desplace hacia delante para proporcionar una imagen más equilibrada. La cintura va en ascenso a medida que nos desplazamos desde los grupos ópticos delanteros hasta los traseros.
La forma de las ventanas varía en función de la carrocería elegida (tres o cinco puertas). Si nos decantamos por la de cinco puertas, rápidamente nos damos cuenta de que el contorno de las ventanas se extiende hasta los pilotos traseros para acrecentar la sensación de longitud. En la parte trasera, nuevamente encontramos una ruptura del diseño tal y como sucede con la «X» que se muestra en la delantera. En este caso son el portón y los paragolpes inferiores los que marcan la diferencia. Los grupos ópticos traseros se enmarcan en el portón y el paragolpes exterior llega hasta donde nacen sus marcados pasos de rueda.
Interior
En el interior todo gira en torno a una consola central de diseño trapezoidal. De hecho, es una forma que se va repitiendo en todo el habitáculo, en detalles como los paneles de las puertas, la palanca de cambios o las rejillas de ventilación.
Justo encima de la consola hay un gran salpicadero con acabado mate antideslumbramiento. La instrumentación se muestra en unos anillos concéntricos y también podemos fijarnos en una pantalla central con información de todo tipo. Al igual que sucede con el exterior, hay un sinfín de elementos personalizables.
Ha ganado en confort si nos atenemos a las cifras de este nuevo Aygo. La distancia entre ejes sigue siendo de 2.340 mm, pero la longitud del habitáculo ha crecido en 9 mm y los reposabrazos son 20 mm más anchos. El maletero, por su parte, crece en 29 litros y se va hasta los 168 litros, facilitando el acceso gracias a una abertura del espacio de carga 75 mm más ancha.
Acabados y packs
De serie incluye sistema de sonido AM/FM, USB y Aux, luces de circulación diurna (DRL, Daytime Running Lights) de tecnología LED, control de estabilidad y control de asistencia al arranque en pendientes. El punto de partida lo marca el ‘x-play‘, una versión a partir de la cual puedes dejar volar tu imaginación para ir añadiendo elementos de personalización. Además, también es la base de las versiones especiales ‘x-cite’, ‘x-clusiv’ y ‘x-pure’.
Se ofrece con la parrilla frontal en forma de ‘X’ y las llantas que incorpora son de acero de 15 pulgadas. De serie también viene con sistema de audio con mandos en el volante de cuero, asiento del conductor regulable en altura y limitador de velocidad.
El ‘x-wave‘, el tope de gama, presume de una gran capota eléctrica de lona y llantas metálicas de 15 pulgadas. En el interior hay inserciones a juego con la carrocería y una tapicería que es parcialmente de cuero. El sistema de sonido es el sistema multimedia ‘x-touch‘ y no le falta pantalla táctil, MirrorLink para conectar smartphones y cámara de visión trasera para facilitar las maniobras de aparcamiento.
El modelo básico ‘x‘ completa la oferta de acabados con un tratamiento negro mate de la parrilla delantera, el equipamiento de serie y unas llantas de acero de 14 pulgadas.
Motor 1.0 de 69 CV
Si pasamos al apartado mecánico, nos topamos con un bloque 1.0 VVT-i gasolina de 69 CV a 6.000 rpm y 95 Nm de par máximo a 4.300 rpm. Puedes elegir la versión estándar o la Eco. Esta última se beneficia de que la cuarta y la quinta marcha son más largas, los neumáticos son de baja resistencia a la rodadura e incorpora el sistema Stop&Start de Toyota.
La versión estándar consume 4,1 l/100 km y emite 95 g/km de dióxido de carbono. La Eco, algo más eficiente, consume una media de 3,9 l/100 km y emite menos de 90 g/km de dióxido de carbono. El coeficiente aerodinámico (Cx) también ha mejorado, ya que ha caído de 0,30 a 0,29 en la versión estándar, mientras que en la Eco es de 0,28.
En lo que a transmisiones se refiere, hay que destacar la inclusión de la ‘x-shift‘, que está disponible como opción. Es una transmisión manual automatizada que funciona sin pedal de embrague y que se sincroniza con el motor para ofrecer un cambio rápido y suave. Eso sí, con ella el consumo de la versión estándar es de 4,2 l/100 km y las emisiones de 97 g/km de dióxido de carbono.