Hace justo hoy una semana ya comenté que el Toyota Mirai se está vendiendo que da gusto en Japón. En un mes han visto como se cuadruplicaban sus previsiones de venta más optimistas para 2015 y ahora mismo se sienten desbordados por las peticiones, motivo por el cual se han visto obligados a de plazos de entrega más largos a los que ya han reservado su unidad.
Más trabajo para Toyota Boshoku
Para que no cunda el pánico y para que los futuros clientes del Mirai puedan tenerlo en sus garajes lo antes posible, la firma nipona ha anunciado un incremento de la producción. Este año fabricarán 700 unidades tal y como estaba previsto, pero en 2016 fabricarán unas 2.000 y en 2017 serán unas 3.000. En Toyota Boshoku, donde se encargan de la fabricación de la pila de combustible, no van a estar de brazos cruzados.
A pesar de que han crecido las cifras de producción, tengo la sensación de que se van a quedar cortos una vez más. No hay que olvidar que este mismo año el Mirai llegará a Europa y Estados Unidos, donde sin duda logrará conquistar a miles de clientes. No será en España, ya que aquí somos muy de diésel y gasolina, pero seguro que en otros mercados como los de Escandinavia su llegada es bien recibida.
Si no fabrican cientos de unidades cada día es porque…
Uno de los problemas con los que se va a topar Toyota en América y en el viejo continente tiene que ver con la infraestructura de hidrógeno. También con las políticas energéticas, con la mentalidad de los consumidores, con la normativa ambiental y con las subvenciones a la compra de vehículos que funcionen con pila de combustible. Por todo eso pasará sin hacer ruido en el mercado español.