Todo lo que necesitas saber de las gasolineras low cost

Las gasolineras económicas o ‘low cost’ se expanden como la pólvora en todas las provincias españolas. Su combustible es hasta 20 céntimos más barato que la de sus competidores más cercanos. Quizás por eso, no deja de ser un tema candente que lleva al debate a empresarios y consumidores. Pero, ¿es bueno el producto que venden para tu vehículo? ¿Qué ventajas e inconvenientes tienen estas gasolineras? Hoy analizamos estos y otros puntos interesantes.

Más que ‘low cost’: «do it yourself«

Antes de nada, hemos de entender que no todas las gasolineras ‘low cost’ son iguales, ni mucho menos. Todas ellas presumen de ahorrar unos céntimos en el tanque de gasolina, pero hay que saber diferenciar aquellas que están desatendidas a aquellas que simplemente son baratas, como las “marcas blancas” de supermercado, así como gasolineras con el sello de Petroprix o Ballenoil. Las primeras consiguen precios irrisorios ya que no tienen que pagar a empleados que atiendan a los conductores.

Si bien es verdad que las gasolineras ‘low cost’ han sido prohibidas en algunas comunidades autónomas como Castilla y león, Andalucía o Murcia, es sólo porque sus gobiernos no ven con buenos ojos el hecho de que están desatendidas (algo que además viola determinadas normativas autonómicas de protección de consumidores). No obstante, todo lo demás entra perfectamente en el marco legal de la ley española, por eso quizás son legales en la mayoría de comunidades del país.

¿Es igual de buena la gasolina que venden?

Las estaciones de gasolina independientes están provocando que Repsol, Cepsa, BP o Galp pierdan clientes a pasos agigantados, algo que indudablemente no les gusta. Los nuevos inquilinos ‘low cost’ ya alcanzan el 40% del total de puntos de venta en España, y cada vez son más frecuentes en la red de carreteras nacionales.

Todo eso está muy bien, pero seguramente te hayas preguntado alguna vez: ¿está garantizada la calidad del combustible? ¿Es igual de eficaz que el combustible que venden las marcas tradicionales? Se puede contestar a ambas preguntas que sí, ya que todos los productos carburantes que se comercializan en España deben cumplir por ley unos estándares europeos establecidos en la regulación EN 22. Esta norma garantiza un nivel mínimo de calidad en la gasolina que llega de los tanques al consumidor. En este punto, podemos resolver además que sus carburantes no incluyen ningún tipo de “aditivos” en la gasolina, lo que ayuda a abaratar los costes.

El combustible diésel o la gasolina pueden corroer algunas partes del motor, algo dañino especialmente en el sistema de admisión del coche. Por eso, empresas como Cepsa o Repsol incorporan a sus carburantes una serie de propiedades que ayudan a mejorar el rendimiento y desgaste del motor, lo que también encarece el coste final.

Ventajas de las gasolineras ‘low cost’

• Son más baratas, ya que el coste del carburante puede ser entre 4 y 20 céntimos más barato que las gasolineras tradicionales.
• Están disponibles las 24 horas del día.
• Su sistema de autoservicio es más rápido, no hay que hacer colas para pagar.
• La gasolina que venden cumple con todos los estándares de calidad europeos.

Desventajas de las gasolineras ‘low cost’

• Menos seguridad a la hora de vigilar que nadie use encendedores, se deje la radio o las luces encendidas al repostar. Tampoco hay nadie que ayude a discapacitados físicos ni personas mayores. Además, se puede ser víctima de asaltos si no hay testigos en el lugar.
• Generan menos empleo.
• Hay poca variedad de servicios: una expendedora sustituye a la tienda de comestibles, no tiene baño y solo disponen de gasoil normal y gasolina 95.
• Imposibilidad de reclamar: No se pueden pedir hojas de reclamaciones en caso de problemas. Si la cantidad suministrada falla, los pasos a seguir para que la marca abone la cantidad, son a veces más costosos que la cantidad en sí.

Y tú, ¿qué opinas de las gasolineras ‘low cost’? ¿Usas este servicio frecuentemente?