No es oro todo lo que reluce, y menos cuando se trata de algo como el Autopilot de Tesla. Se puede decir una vez más después de que la National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) esté estudiando dos accidentes que han terminado con dos víctimas mortales que viajaban en moto. Por lo visto, en ambos casos sucedió lo mismo: el Autopilot, funcionando de noche, no detectó a los motoristas que estaban delante y fueron arrollados.
Los accidentes mortales
El 7 de julio, en California, un Tesla Model Y blanco se llevó por delante a un motorista que circulaba en una Yamaha V-Star por la Ruta Estatal 91. El conductor murió en el acto y las autoridades estadounidenses están investigando si es porque el Autopilot estaba en funcionamiento y algo falló.
El segundo accidente mortal se produjo el 24 de julio en Draper, Utah. En este caso fue un Tesla Model 3 el que se llevó por delante a un motorista que viajaba en una Harley-Davidson. El conductor reconoció que el Autopilot estaba activado y que no se detuvo para evitar la catástrofe.
Posibles causas
En ambos casos hablamos de motos más bajas de lo habitual y circulación nocturna. Ambos factores pueden ser decisivos a la hora de explicar lo sucedido, algo que FortNine ha tratado de esclarecer en el vídeo que se muestra a continuación.
El problema podría estar en el hecho de que Tesla ha retirado de sus vehículos el radar frontal que servía para medir la distancias respecto a otros objetos y vehículos. Se hacía con mucha precisión gracias a sus ondas de ida y vuelta, mientras que ahora se confía todo a una cámara para ahorrar costes. Por otra parte, también hay que decir que ningún vehículo de los que se venden está capacitado para circular de forma completamente autónoma. El conductor debe estar atento en todo momento para reaccionar si es necesario, algo que no sucedió ni en California ni en Draper.