El año que viene llegará a los concesionarios un modelo que se empezó a proyectar en 2011, cuando Volvo dio vida al Concept Universe que presentó en el Salón de Shanghái. No eligieron un evento chino por casualidad, ya que será en la planta de Daqing donde se fabricará el nuevo buque insignia de la firma sueca, una berlina de altos vuelos que podría tener cuerpo de gran sedán o gran coupé de cuatro puertas.
Mala noticia para sus competidores
Con semejante definición, los rivales del Volvo S90 serán el BMW Serie 6 Gran Coupé, el Mercedes-Benz CLS y el Audi A7 Sportback. Eso si es un gran coupé, porque si su deportividad es más disimulada hablaremos del BMW Serie 5, el Mercedes-Benz Clase E y el Audi A6.
Por ahora no podemos ver más que un par de imágenes teaser que no nos dicen mucho. Su presentación oficial tendrá lugar en Estados Unidos, pero no en el concurrido Salón de Los Ángeles. Han preferido esperar más para llevárselo al de Detroit, la que un día fue la cuna de la industria automovilística a nivel mundial.
En una de esas dos imágenes podemos disfrutar de su silueta, mientras que la otra nos muestra la forma que tendrán los grupos ópticos. Nada que se salga del nuevo lenguaje de diseño de la compañía, que hoy por hoy utiliza la nueva plataforma SPA (Scalable Product Architecture) que estrenó la segunda generación de otro coloso, el Volvo XC90.
Motores
En lo que a motorizaciones se refiere, se espera que monte las mismas que el SUV más grande de la casa. Eso nos lleva a hablar de los D4 (190 CV) y D5 (224 CV) que tan bien funcionan en el viejo continente, siendo los T5 de 254 CV y T6 de 320 CV los que completarán la oferta en el apartado gasolina. ¿Habrá versión híbrida enchufable T8 Twin con 408 CV de potencia conjunta? Sería lo más lógico.