Made in Spain. Más concretamente en Valladolid, donde nació esta casa de fabricación artesanal de coches en el 2010. Pese a que tienen en proyecto tres modelos, el primero que ve la luz es este roadster biplaza, el V8 Spider.
Me recuerda mucho a algo…
Obvio, porque este coche se basa en una reinterpretación de la plataforma Kappa de General Motors, derrengada hace un un par de años con la llegada de la crisis, cuando el terremoto que asoló a GM obligó a hacer una reestructuración muy profunda, cortándole la cabeza a todo aquello que no tenía salida comercial clara.
Lo de la plataforma Kappa puede sonar a chino, pero en pocas palabras se puede decir que GM le sacó el jugo fabricando sobre ella los Pontiac Solstice, los Saturn Sky y los Daewoo G2X. Muchos tendréis referencias vagas de esos modelos, pero aún se hizo uno más popular, que todos conocéis, y que se vendió en España: el Opel GT. Osea que el V8 Spyder viene de buena casta.
Lo que han hecho en Valladolid es reemplazar el motor de cuatro cilindros original por un V8 de 6.2 litros de cilindrada, que es capaz de erogar entre 440 caballos y 650, dependiendo de las modificaciones que se le hagan. La procedencia de este propulsor también es de General Motors, y actualmente lo montan los Corvette.
De la puesta a punto que le ha practicado Tauro Sport Auto no sabemos nada aún. A juzgar por las imágenes, lo único que podemos decir es que le han dado un sabor latino, incrustando anagramas con un toro en todas partes. El interior sí lo han revestido de puro lujo y piel, justificando los 100.000 euros que piden por él.
Desde aquí, sólo nos queda felicitar a los responsables de Tauro por la osadía de emprender un viaje así con los tiempos que corren. Le deseamos larga vida al V8 Spider, al que le seguirá en breve una versión coupé. Y que sus otros dos modelos, el Sport y el Portago, vean igualmente la luz.
