El conglomerado empresarial Tata, el mayor grupo industrial de la India, quiere aprovechar las ganas que tienen los indios y los asiáticos en general por conducir su propio automóvil de cuatro ruedas pese a no tener demasiados recursos económicos.
La compañía fundada en la India, informa que proyecta lanzar al mercado en 2008 el coche más barato de la historia del automóvil, un vehículo que costará un lakh, una medida india que equivale a 100.000 rupias. Al cambio, este precio equivale a 2.500 dólares o 1.840 euros. Dicho coche, según fuentes cercanas a Tata, mezcla el frontal del Kia Picanto con la zaga del Smart de Daimler-Chrysler.
Este precio sería impensable para cualquier fabricante implantado en Europa o Norteamérica por el tema de los salarios, pero también por los elevados costes de desarrollo que son necesarios poder hacer frente a la competencia y a las exigencias medioambientales y de seguridad.