Los aparcamientos de los aeropuertos se les están llenando de supercoches cubiertos de polvo y hollín, totalmente abandonados por sus dueños, que han puesto pies en polvorosa y se han dado la fuga del país. Si se suponía que estos sitios eran el nuevo Edén del dinero fácil y de la dolce vita a costa del petróleo y la construcción ¿Qué es lo que ha pasado?
Pues que la economía decrece, como en todas partes. Los Emiratos Árabes Unidos no iban a ser una excepción.
Las marcas de vehículos de lujo se jactan de que sus números son los únicos que mejoran en la automoción mundial gracias a lugares como éstos. Pero la tortilla se ha dado la vuelta. Más de 3.000 de estos vehículos de lujo fueron dejados discretamente en un aparcamiento de los aeropuertos de Dubai y Abu Dhabi en el último año.
«Muchos pidieron préstamos para financiar grandes y llamativos coches con que poder ponerse a la altura entre sus iguales. Pero desde que la economía se desacelerara, han tenido que luchar para hacer frente a sus pagos han caído en la deuda», relata un ciudadano británico huido de los Emiratos Árabes al rotativo Daily Telegraph.
¿Pero por qué huyen del país? Pues porque allí la ley dice que un impago es un delito criminal. Ahora la policía se dedica a retirar estos coches y a subastarlos a precios misérrimos. Primero envían una notificación al propietario para que responda en 15 días, pero el propietario ya se encuentra muy, muy lejos del país, tomando un chato de vino en Calasparra.
No tardaremos en ver líos muy gordos en los Emiratos Árabes Unidos. Porque hay ghettos grandes como ciudades de población india que se fue a esos lugares a construir todos esos rascacielos. Emigraban a razón de un cuarto de millón de personas por año. Eso es mucha gente, y para hacerlo pidieron dinero a mafias de su país y se dieron la fuga. Ahora no tienen trabajo, ni sustento ni ayuda pública que los ampare. Están atrapados allí porque si se vuelven a la India los van a matar. Este lado oculto del lujo y los supermillonarios está a punto de estallar. Los paraísos no existen, mirad las fotos.