Como sucede cada año nuevo, en enero del 2012 y correspondiendo a la inflación interanual, los peajes dependientes del Estado ya subieron un 3,2%. Pero hay que recordar que a mediados de este mismo año se dio otro apretón de tuercas con un aumento leonino de otro 7% en las autopistas más antiguas. Esta jugada no correspondió a ninguna estadística del coste de la vida, sino que surgió a partir del revuelo con los déficits y deudas de las concesionarias. Pues bien, en menos de una semana tendremos la tercera subida de los peajes en doce meses. A partir del 1 de enero, costarán un 2,40% más.
El incremento de hace unos meses, el que hemos mencionado del 7%, en principio se dijo que se debía a la negación del Gobierno a compensar a los propietarios de las autopistas por una bajada de precio en las tasas que estaba aprobada desde 1999. Lo paguemos en la ventanilla del peaje o lo paguemos a través del Gobierno con impuestos, la cuestión es que las tasas no se han bajado. Y todo el mundo sabe que la cosa arrancó a partir de que se hiciera público el agujero económico demencial que se había producido con las radiales de Madrid. En Motor a Fondo es un tema que hemos seguido desde el primer momento y con el que nos sensibilizamos.
Las empresas concesionarias de autopistas, a mayor abundamiento, siguen sollozando y protestando para justificarse. Dicen que ahora circulan un 10% menos de coches por sus vías y que la gente prefiere escoger rutas donde no haya que pagar ¿Les extraña?
Su respuesta no es hacer precios más razonables para que vayamos por vías más seguras y rápidas, con menos riesgos de accidentes y alejando la polución de núcleos urbanos. Su respuesta es justamente contraria a lo que dictaría una ley de mercado: subir el precio aún más.
El resto de autopistas
Los números que hemos dado hasta aquí corresponden a las autopistas de la Administración General del Estado, pero obviamente hay muchas más. Y en ellas la subida a partir del uno de enero será más dura.
Nos referimos a todos los peajes de Cataluña, a los de Navarra, al túnel de Soller en Palma de Mallorca y a los tramos cortos de pago que dependen de Galicia y del País Vasco. Todos los habitantes de esas zonas se van a enfrentar a un aumento que no será del 2,40%, sino del 3,33%.
Una manera preciosa de darle una cálida bienvenida al 2013.