Cuando escribí que me olía la tostada, que Subaru iba a dar el golpe de efecto en Nueva York, creo que la acerté de pleno. Hoy tengo las fotos que lo atestiguan. Después de que la firma filtrara su tecnológicamente rompedor XV híbrido, algo se coló “sotto voce” sobre un concept que iba a infartar a más de uno. Aunque no hay noticias sobre prestaciones todavía, ya han tirado de la manta.
Todo lo que se especulaba se ha corroborado. Es el adelanto del próximo WRX, que será un modelo completamente separado del Impreza. Este concept no lo venden a los medios como “un coche que casi está para entrar en producción”, sino que marca muy claramente cuál va a ser la genética Subaru a partir de ahora. El NEXT-GEN, como suelen decir. Ellos emplean las palabras “poder” y “presencia”.
Frontal de culturista profesional, ojos de halcón y esa enorme entrada de aire en el capó (síntoma de que hay mucho que refrigerar ahí debajo). Una vista lateral estilosa y con imaginación, y una integración del paragolpes trasero con un difusor, metiendo en el saco también cuatro bestiales salidas de escape rematadas en amarillo dorado. Azul y dorado, otra vez Subaru…
Las pasarelas y los concesionarios
Desde luego, el techo de fibra de carbono no va a pasar a producción, como tampoco lo harán los diminutos retrovisores. Y mucho menos las llantas de 20 pulgadas masivas, unas BBS RI-D Duralumin con neumáticos Dunlop. Eso no estará en las tiendas, ¿pero qué más da?
Toda esa pintura WR Blue Pearl III se deslizará entre el feo hormigón de las ciudades sobre cuatro ruedas motrices y un bóxer turboalimentado. Será un WRX, y lo mejor que podemos esperar de él es que el nuevo adalid aporte su sinergia al próximo Impreza, que dejen de fabricarlo en formato hatchback y regresen al camino que no debieron abandonar nunca.
Estas fotos me tienen espídico perdido, debo confesar. Actualizaremos especificaciones y más noticias sobre este asunto tan pronto pueda acceder a más información.
