Si no fabricas coches eléctricos e híbridos estás muerto. Ese es el mensaje que lanza la industria a los fabricantes que todavía no se han puesto las pilas a estas alturas.
Uno de ellos es SsangYong, que por lo visto está preparado para renovar su gama de vehículos añadiendo versiones eléctricas que no emitan dióxido de carbono.
Primer eléctrico para 2019 o 2020
Se han confirmado los rumores. El primero en contar con una versión eléctrica será el Tivoli, lo cual me parece lógico si tenemos en cuenta que es el modelo que venden con más facilidad. El SUV debería dar cabida a las baterías en 2019 o 2020, así que ya están empezando a mover hilos.
Buscan un socio potente
Por lo que hemos podido saber, la veterana firma surcoreana estudia la posibilidad de aliarse con un fabricante como BMW. No pueden invertir una burrada de dinero en desarrollar la tecnología que les permita electrificar sus coches de la noche a la mañana, así que ven con buenos ojos llegar a un acuerdo con una marca que no sea nueva en esto.
Lo que está claro es que no se van a encargar de producir las baterías. Pocos se atreven porque la inversión que requiere es superior al coste de comprárselas a una empresa especializada, así que hay que descartar esa posibilidad en SsangYong.
A todo lo anterior hay que sumar el hecho de que los coches eléctricos no tienen tan buena acogida en el mercado como los de combustión, así que uno no puede esperar beneficios a corto plazo. ¿Qué significa eso? Que a SsangYong le puede hacer mucho daño invertir en algo que va a dificultar su día a día. De ahí que estén tan interesados en firmar una alianza que haga sostenible el salto a la movilidad del futuro, que por cierto no se va a detener ahí. También trabajan en un Korando autónomo que podría estar listo en 2020.
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