Skoda está creciendo a un buen ritmo y en sus oficinas se respira un ambiente de optimismo que les invita a experimentar. Todo ello bajo la supervisión del Grupo Volkswagen, claro está, que es el que acaba aprobando o rechazando las inversiones que plantea cada una de las marcas que viven bajo su amplio paraguas.
El caso es que hay un runrún que podría plasmarse en un proyecto real. La idea pasa por lanzar versiones deportivas del Skoda Superb y el Skoda Kodiaq, los dos modelos más grandes de la gama. Puede parecer una locura, pero estoy convencido de que tendrían salida en determinados mercados.
Hay bastantes posibilidades
El mandamás de la compañía checa, Bernhard Maier, se ha confesado en declaraciones para Auto Express. Ha reconocido que existen muchas posibilidades de que la berlina y el todocamino amplíen su portfolio con versiones vRS, que es la denominación que suelen emplear para etiquetar las variantes más cañeras de sus modelos.
Si aprueban como mínimo una de las dos propuestas, ésta no llegará a los concesionarios hasta 2018, mientras que la otra quedaría programada para 2019 en caso de recibir luz verde. Evidentemente, el Superb sería el primero en recibir las modificaciones estéticas y mecánicas oportunas, ya que el Kodiaq todavía no ha visto la luz.
Inversiones que no siempre funcionan
Si Skoda no lanza más versiones deportivas es porque las ventas no suelen acompañar. A nivel de motorizaciones no hay problema porque no supone un gran esfuerzo para sus ingenieros, pero no quieren invertir tiempo y dinero en variantes que no funcionan. Es el caso del Fabia, que se quedó sin versión vRS porque no salía a cuenta.
Que sea bonito y potente no significa que vaya a triunfar, ya que los precios de este tipo de versiones suelen dispararse. En ocasiones se mantienen por cuestiones de imagen, pero al final los números mandan y acaban desapareciendo.
Que puede haber un Superb vRS y un Kodiaq vRS responde a las numerosas solicitudes que están recibiendo por parte de clientes con mucho dinero. Los hay que estarían dispuestos a comprar esas versiones deportivas teniendo en cuenta que se situarían bastante por debajo de las de Audi, BMW o Volkswagen en cuanto a precios.