Michael Oeljeklaus, Responsable de Producción y Logística del Consejo de Dirección de Skoda, ha salido a la palestra para dejar claro que los trabajadores que están a su cargo en la sede central en Mladá Boleslav, en Kvasiny y en Vrchlabí no se van a rascar el ombligo cuando cese la fabricación de modelos, algo que ocurrirá del 4 al 15 de agosto. Los robots dejarán de mover sus enormes brazos, pero los brazos de las personas que se pasan 8 horas dentro de la factoría se moverán para que la nueva generación del Fabia, la tercera, pueda empezar a fabricarse sin ningún tipo de contratiempo.
Estos cambios responden a procesos de adaptación y modernización necesarios para que el nuevo Fabia sea una realidad. Será en Mladá Boleslav donde se fabricará. Allí instalarán equipamiento puesto al día en tecnología para que sea posible acoplar los sistemas de asistencia del pabellón de montaje M1, donde también está prevista la renovación de la cinta transportadora en la fase final del montaje, la que corresponde al punto de control. Y por último, el taller de pintura crecerá en cuanto a dimensiones y se rejuvenecerá.
En la planta de Kvasiny completarán el nuevo pabellón que se utiliza para la producción de carrocerías, algo de lo que se encargarán durante los días de parón. En Vrchlabí, por su parte, llevarán a cabo los habituales trabajos de mantenimiento para que no haya problemas con la fabricación de la caja de cambios DQ 200.
Como ves, poca información sobre el nuevo Fabia pese a que nos cuentan cómo van a funcionar las tres plantas que tienen en la República Checa durante el parón veraniego. Tendremos que esperar unas cuantas semanas más para recibir más información, ya que su presentación mundial no se producirá hasta que llegue el Salón del Automóvil de París, que no abrirá sus puertas hasta el sábado 4 de octubre.
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