En Skoda están de celebración. Lo están porque han logrado producir un millón de Octavias de tercera generación, una cifra que sirve para engordar la de toda la historia del modelo, que desde 1996 ya acumula cinco millones de unidades.
El vehículo conmemorativo ha sido un Scout de color blanco que ha salido de la factoría de Mladá Boleslav, en la República Checa.
Más vivo que nunca
Los directivos de la compañía están contentos porque los números le dan la razón al Octavia. En 2015 se vendieron 432.000 unidades, un 11% más que en 2014, y en lo que va de año ya se han entregado 70.500 entre la versión con carrocería berlina y la versión con carrocería familiar. Además, no hay que olvidar que también está a la venta el Octavia RS (el más potente de todos que incluso tiene versión 4×4), el Octavia G-TEC (propulsado con gas natural) y el Scout (el off-road). Digamos que les ha venido muy bien ampliar el catálogo.
Hay que decir que el superventas de Skoda no se cansa de recoger premios. En los últimos años ha sumado más de 50 a nivel internacional y ha sido capaz de batir a otros modelos de su segmento en las típicas comparativas que tanto nos gustan.
Fabricado en varios países
La tercera generación está entre nosotros desde 2013 y se fabrica en su mayoría en Mladá Boleslav, aunque los checos también lo producen en otras fábricas situadas en China, Rusia, India y Kazajistán. De hecho, en el mercado chino, al que llegó en mayo de 2014, tienen muchas esperanzas depositadas. Allí se ensambla en la fábrica SAIC de Volkswagen, en Ningbo.