Todas las piezas están sobre el tablero. La tercera saga del Fabia se ha desnudado en pocas semanas y todas las intimidades del modelo y sus variantes están divulgadas por canales oficiales cuando estamos a punto de verlos de cuerpo presente en París. La carrocería familiar, o ‘Combi’, dentro del diccionario Skoda, ha sido la última. Resumiré las cuestiones de más interés para los buscadores de utilitarios amplios.
De todas maneras, David redactó un desglose prolijo de la versión hatchback del Fabia 2015 hace muy poco, y los detalles de su plataforma, las soluciones de equipamiento, conectividad o rendimientos de potencia son los mismos en un molde y en otro. En su artículo están todas la fotos oficiales del cinco puertas, y yo haré lo propio con el Combi.
El último en discordia
En los tentáculos del grupo germano, el utilitario más tardío en renovarse ha sido el Fabia. Aunque la plataforma del Rapid y el Spaceback sea la misma y date del lanzamiento de los últimos Ibiza y Polo, los checos han tenido más tiempo para revisarla y para tomar distancia en las motorizaciones frugales. Es decir, no hay Fabia potente como el SEAT o el Volkswagen, pero sí que los diesel son todos tricilíndricos y de menos tamaño; sobre el papel, esto le ha de dar ventaja.
Desde mi punto de vista y por lo que se anticipaba desde finales del año pasado, no creí nunca que la versión familiar del Fabia perdurase. Duerme en la misma cama que el Spaceback, a pesar de que las mediciones del maletero se hagan contando con el formato de ranchera, que siempre resultan en unos litros más de capacidad. La mejor baza del Fabia Combi respecto al Spaceback son esos 530 litros proclamados a bombo y platillo (el Spaceback lo limita a 415 litros y es más gentil con los pasajeros traseros.)
Considerando lo meramente económico, el Skoda va de la mano de los Ibiza, conque la guerrilla de concesionarios se va a librar con ofertas de suntuosidad en equipamiento, extensiones de garantía y afinidades estéticas del público. Pero dentro de la propia Skoda, las rencillas con el Spaceback van a tensarse lo mismo. A precios actuales, en cada coche la divergencia está entre 1.000 y 2.000 €, según propulsor y acabado. Tecnológicamente son gemelos, las soluciones de espacio y polivalencia en plegado de asientos y bandejas separadoras, o huecos para gafas de sol, tickets de peajes, botellas y otros enseres… Todo el planteamiento del Simply Clever se encuentra en los dos menús de opcionales. De la conexión con el smartphone y el sistema de audio/navegación MirrorLink, ídem.
Echadas las apuestas, Skoda tendrá que hacer ingeniería financiera para ser más persuasivos que los de SEAT y que el Skoda Spaceback. Pensándolo bien, aún tiene otro carguero aficionado a la carretera dentro del mismo concesionario: el Skoda Roomster. De quien no se ha de preocupar es del Polo o el Audi A1; éstos son de clientes que… Bueno, son clientes de Volkswagen/Audi y punto. Nacieron así y así se quedarán. Con lo bueno y con lo malo.
Montecarlo
Por supuesto, las cábalas y reflexiones de ascensor que estoy esparciendo aquí atañen sólo al grupo VAG. Al meter en la batidora a todas las demás marcas, al Fabia Combi se le abre un horizonte bastante amplio; no en vano la familia Fabia es la gallina de los huevos de oro para Skoda. Posiblemente eso explica que los cambios estéticos entre las dos generaciones sean poco intrépidos, aunque a mí me parece que le sientan bien. Si uno es Simply Clever, no cambia lo que ya está en su justo lugar.
En ese horizonte más amplio es donde entran los Combi versión Montecarlo, con apéndices decorativos que son deportivos, pero no en un sentido atacante, sino más bien de donaire y elegancia. Lo mismo que las ediciones Laurin&Klement, los Montecarlo van camino de volverse clásicos indiscutibles en Skoda, y me parecería orgánico y natural que se extendieran a todos los modelos de los checos. En las fotos de la galería y el artículo he ido dejando Montecarlo azules y blancos, y otras imágenes de Fabia Combi de terminación más regular. Así cada cual nos hacemos una opinión individual.
Resumiendo
Casi igual de largo que el anterior, mucho más ancho (9 cm.) y algo más bajo, ergo mejor performance. También más espacio interior y actualizado en gadgets de ocio y de seguridad (puede incorporar freno de emergencia en ciudad o un detector de fatiga como el del SEAT León, por ejemplo). La lista de complementos se estira como un chicle si la clientela busca tecnología a la altura de la que vende cualquier fabricante y está dispuesta a pagar.
Dos motores de gasolina y dos diesel que se jalonarán en franjas de potencias de los 75 CV a los 110 CV. Las variables dentro de los 95 octanos van del tres cilindros atmosférico, 1.0 MPI, al turboalimentado 1.2 TSI. Y por cuanto al gasóleo, no más 1.6 TDI; los 75 CV y 105 CV diesel los erogan el 1.2 TDI tricilíndrico, afinado en esos dos escalones. Los más briosos de gasolina y diesel, evidentemente, aparecen con cambio manual y con cambio de doble embrague automático.
Haremos un artículo adicional a éste en cuanto tengamos la lista de precios para España.