El Seat Toledo vuelve, aunque de momento lo hace en forma de prototipo en el Salón del Automóvil de Ginebra. La firma española ya tiene listo el que será una avance de la cuarta generación de la berlina que durante tantos años funcionó de maravilla en nuestro país.
Los cambios respecto a su antecesor, que por cierto fue un fracaso y se retiró del mercado antes de lo previsto, se aprecian en todos los frentes. Para empezar, las ópticas y el diseño de la parrilla son como los del Seat Ibiza 2012, mientras que en los paragolpes podemos apreciar las últimas señas de identidad de la marca.
Su maletero es corto pero con mucha capacidad: 500 litros. Sus dimensiones son de 4,48 metros de largo con 2,60 metros de batalla y 1.69 metros de ancho. Podríamos decir que en ese sentido es muy similar al Volkswagen Jetta.
El interior es sencillo y tirando a clásico. No obstante, se trata de un modelo que normalmente atrae a un público adulto que no busca demasiadas florituras. En imágenes podemos ver la bitonalidad en negro y beige que han elegido para para el tapizado, un acierto total. Además, tampoco le sientan nada mal las costuras en rojo.
Es de esperar que no haya muchas diferencias entre este prototipo y el modelo de producción. Ahora falta saber detalles sobre motorización, precio, consumo y emisiones.
