El mes pasado nos enteramos de que el Audi A1 se fabricaría en la planta que SEAT posee en Martorell. Era una gran noticia, pero vino acompañada de una que no era tan buena. Los alemanes han decidido llevarse la producción del Audi Q3 a Hungría para abaratar costes, así que los trabajadores de la firma española del grupo VAG andan bastante preocupados.
Más de 400 personas podrían quedarse sin trabajo
Tienen motivos para estar nerviosos, ya que el truque A1-Q3 no es beneficioso. El volumen de producción del utilitario de Audi requiere menos horas de trabajo, así que se calcula que habrá un excedente de plantilla que podría superar los 400 empleados.
Negociaciones para evitar el descalabro
Para que eso no se traduzca en el despido de los afectados, SEAT y Volkswagen están negociando para llevar un nuevo modelo a Martorell que empezaría a fabricarse en 2019. No llevaría el logotipo de SEAT, sino que estaríamos hablando de un Volkswagen o un Skoda.
Matías Carnero, presidente del comité de empresa de SEAT, ha sido tajante a la hora de hablar del tema con los trabajadores que están afiliados a UGT:
Vamos a tener nuevo modelo, sí o sí.
Todavía es pronto para hablar del vehículo que llegaría a la planta catalana, pero se rumorea que podrían traer el Volkswagen Polo que se fabrica en Navarra (lo cual sería una mala noticia para Landaben). Las otras opciones son un SUV pequeño de Volkswagen o Skoda, que al ser un utilitario estaría en la misma línea que el Ibiza y el A1. Eso, como podrás imaginar, les permitirá abaratar costes al negociar piezas a precios más bajos con sus proveedores.
El Ateca es una oportunidad perdida
A partir de septiembre de 2018 todo cambiará en Martorell. Dejarán de fabricar el Q3 y se centrarán en el A1. El SUV cuesta 27 horas de trabajo, mientras que el utilitario está listo en 18. Es evidente que les urge captar otro modelo cuanto antes, y en ese sentido es una pena que el primer SUV de SEAT, el Ateca, se vaya a fabricar en la República Checa.