A los peces gordos de SEAT se les ve felices. Por primera vez desde 2007 pueden decir que la compañía ha tenido beneficios, aunque a decir verdad la cifra tampoco es escandalosa. Son 6 millones de euros después de impuestos que contrastan con los 66 millones de euros de pérdidas que se anunciaron en 2014. Se puede decir que 2015 ha sido un año bueno y esperan que 2016 sea todavía mejor gracias al Ateca, el primer SUV que fabricarán (o que fabricarán los checos, como prefiráis).
Más ingresos que nunca
SEAT facturó 8.332 millones de euros, un 11% más que en el ejercicio anterior. Es la mayor cifra de su historia y el doble de lo que ingresaron en 2009, pero el tema de los beneficios positivos no solo se nutre de ello, sino que también se nutre de los recortes que han sufrido los trabajadores, los mismos que semanas atrás se enteraron de que les van a quitar el Q3 para darles el A1, un cambio que les perjudica por el simple hecho de que van a fabricar un coche que requiere menos horas de trabajo y se vende con más dificultad.
Mayor inversión en I+D
Lo que sí han reflejado es un incremento de las inversiones y los gastos en investigación y desarrollo (I+D). Nos cuentan que el desembolso ha sido de 586 millones de euros, un 28% más que en 2014. De hecho, en los últimos cinco años se han gastado casi 2.700 millones de euros en esta partida tan importante para el nacimiento de nuevos modelos.
El Ateca les vendrá de maravilla
En resumen, el resultado operativo ha mejorado un 96%, ya que se ha pasado de los -167 millones de euros de 2014 a los -7 millones de euros de 2015. Queda mucho camino por recorrer, pero creo que con el Ateca los números de SEAT van a ser los mejores de su historia. El Ibiza y el León no se sentirán solos tirando del carro. Entre los dos despacharon 314.500 unidades el año pasado, una auténtica barbaridad si tenemos en cuenta que entre todo el catálogo superaron las 400.000 unidades matriculadas por poco.