En España también sabemos hacer las cosas bien. Basta de echarnos porquería encima. Cuando nos ponemos, nos ponemos, y no solo somos buenos en el deporte, sino que también podemos presumir de las cabezas pensantes que por desgracia suelen salir del país en busca de una oportunidad en lugares como Alemania o el Reino Unido.
El mejor jamón… ¿y el mejor combustible?
El caso es que SEAT y Aqualia han creado el primer combustible 100% español. Es un combustible alternativo, ya que procede de aguas residuales, y es capaz de reducir las emisiones de CO2 en un 80% si lo comparamos con un coche con motor de gasolina.
El biocombustible renovable que han creado llega tras cinco años de innovación y se puede utilizar en vehículos que utilizan gas natural comprimido (GNC) para moverse. De hecho, este mes de octubre han empezado las pruebas piloto en Jerez de la Frontera, donde dos SEAT León TGI están evaluando su eficacia.
Las palabras de los implicados
El Dr. Matthias Rabe, vicepresidente de Investigación y Desarrollo de SEAT, está encantado con el resultado, aunque a decir verdad será complicado que se convierta una alternativa capaz de convencer a las masas:
Con este proyecto de desarrollo y colaboración con Aqualia, SEAT se convierte en la primera marca del sector de la automoción en el país en utilizar biometano 100% español obtenido de aguas residuales.
Félix Parra, director general de Aqualia, por ahora es prudente y no se deja llevar por la emoción del momento:
El desarrollo del proyecto Smart Green Gas sobre una planta depuradora de tamaño medio, podría producir potencialmente un millón de litros de biogás al día, suficiente para poder mover más de 300 vehículos. Esto permitiría a las poblaciones abastecer, por ejemplo, a la red de autobuses urbanos, camiones de basura, coches de policía o ambulancias, entre otros.
Un aliado de la lucha contra el cambio climático
La Unión Europea debería apoyar iniciativas como esta. Si lo que queremos es reducir las emisiones de dióxido de carbono que tanto dañan el planeta, lo mejor que se puede hacer es dar bola a proyectos como Smart Green Gas, que por ahora cuenta con el respaldo de Gas Natural Fenosa, Naturgas EDP y diversos organismos públicos de ámbito estatal como el Instituto Catalán de Investigación del Agua (ICRA).