Hay motivos para ser optimistas, aunque en estos casos lo más sensato es optar por la vía de la prudencia. Desde que Michael Schumacher se golpeó la cabeza contra una roca esquiando, todos nos hemos preocupado por la salud del que para algunos ha sido el mejor piloto de Fórmula 1 de la historia. Sin embargo, como eso pasó el 29 de diciembre de 2013 y ya han pasado más de tres meses, no leemos tantas noticias relacionadas y como aquel que dice nos vamos olvidando de que todavía está en un hospital tratando recuperarse por completo.
Pequeños avances
La información que llega lo hace en cuentagotas. Los familiares no abren la boca porque bastante tienen con lo que están pasando, pero su agente, Sabine Kehm, sí que nos mantiene al día con declaraciones muy medidas que se ciñen a lo que se puede leer en los partes médicos.
Sus últimas palabras se han salido de esa línea, puesto que Kehm ha dicho que está «despierto y consciente por momentos«. Es toda una novedad que invita a pensar que ganará el Gran Premio más importante de su vida.
Es pronto para decirlo y su recuperación va para largo, pero estos síntomas dan esperanzas y alegría. Despertó del coma inducido hace varias semanas y ha perdido muchos kilos, así que la batalla será dura y no hay que cantar victoria antes de tiempo:
No soy médica pero entiendo que se puede estar despierto sin tener conciencia y también estar consciente, es decir, en interacción con el entorno.
Locura por una foto de Michael
Por otra parte, hay que decir que la gente está agudizando su ingenio por conseguir una foto de Schumacher en el hospital. Se han disfrazado de cura, de policía y hasta se han hecho pasar por el padre del heptacampeón. En el hospital de Grenoble se mantienen con los ojos abiertos para que nadie consiga esa foto tan cotizada por la que algunas revistas pagarían cientos de miles de euros por tener la exclusiva:
Por desgracia ha habido demasiados casos muy retorcidos de gente que ha intentado sacar vídeos o fotos de Schumi.