Hirsch Performance es una compañía especializada en meter mano a los Saab, algo que han vuelto a demostrar personalizando el modelo 9-5. Lo mejor de todo es el pack aerodinámico que han incluido, pero hay más, mucho más.
El pack en cuestión le ofrece más deportividad. Podemos empezar citando las cuatro salidas de escape, continuando por los faldones laterales y babeando con las llantas de aleación de 20 pulgadas. La suspensión también ha sido modificada para rebajar en 20 milímetros el tren anterior y en 10 milímetros el posterior.
En lo que a motorización se refiere, tenemos que hablar de potenciaciones. El 2.0 TiD deja atrás los 160 CV y 350 Nm de par para situarse en los 180 CV y los 380 Nm de par. Con ello puede alcanzar los 225 km/h de velocidad punta acelerando de 0 a 100 km/h en 9,2 segundos. El consumo medio homologado es de 5,6 l/100 km y las emisiones de CO2 de 146 g/km.
Las versiones gasolina se radicalizan más. El 2.0T BioPower pasa de 220 CV y 350 Nm de par a 260 CV y 400 Nm de par. La velocidad máxima se sitúa en 250 km/h y puede acelerar de 0 a 100 km/h en 7,2 segundos. Por último, el 2.8 V6 Turbo deja atrás sus 300 CV originales para situarse en los 330 CV. Además, el par máximo pasa de 400 a 430 Nm. La velocidad máxima es de 260 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h es posible en 6,1 segundos.