Se va a liar parda. Muy parda. Si los rumores son ciertos el panorama del sector automovilístico va a cambiar por completo. Más de uno tendrá que fundir su teléfono y coger el avión varias veces para aliarse con los que ahora mismo son sus enemigos. La amenaza de una fusión de este calibre, que implicaría que el Grupo Volkswagen, PSA Peugeot-Citroën y Fiat Chrysler Automobiles funcionaran bajo el mismo paraguas, puede hacer tambalear a los directivos de otras marcas que no se han planteado algo parecido.
Ya lo dijo Marchionne…
La crisis ha provocado fusiones y alianzas que se han ido anunciando en los últimos años a lo largo y ancho del planeta. Tanto fabricante no puede sobrevivir cuando la economía no está para tirar cohetes y los consumidores llegan a los concesionarios con el arte del regateo bien aprendido. De hecho, Sergio Marchionne, el mandamás de Fiat y Chrysler, se atrevió a decir que en el futuro solo quedarán seis grandes fabricantes. No dio más detalles, y negó cualquier tipo de negociación con Volkswagen, pero ya tenía una visión más oligopólica de un mercado que poco a poco podría parecerse al de las operadoras de telefonía móvil.
Lo que no pudo negar es que existe cierto feeling con PSA Peugeot-Citroën. Se han entendido con los franceses en más de una ocasión, y por eso hemos asistido al nacimiento de un vehículo industrial ligero que comparte muchos componentes. Me refiero a los Citroën Nemo, Peugeot Bipper y Fiat Fiorino, tres modelos que se nota que son de la misma madre.
El Salón del Automóvil de Detroit ha podido significar el punto de inflexión entre los directivos de las compañías que he mencionado en el titular. El mercado norteamericano está totalmente recuperado de la crisis que planeó sobre él hace unos años y a más de uno le ha dado por trazar planes de futuro basados en ese optimismo. El objetivo es ser competitivo, y para ello no hay nada mejor que unir fuerzas para reducir costes.
Paciencia
La agencia de calificación Fitch Ratings ha sido la que se ha atrevido a destapar este rumor que podría colocar a estos tres colosos en la primera posición del podio mundial de fabricantes. Nadie vendería más coches que ellos ni por asomo, y eso es algo muy goloso. Pero claro, para llevar a cabo una fusión de semejantes dimensiones hay que preparar muchas reuniones y folios que los abogados analizan con lupa. Las cosas de palacio van despacio.
Madre mía ¿pero quien quiere aliarse con FIAT y CHRYSLER?
Si decidiéramos hacer la PEOR empresa automovilística del mundo sería tan fácil como unir a GM, FIAT y CHRYSLER, todas las averías juntas serían de tal envergadura que necesitaríamos al ordenador DEEP BLUE para llegar a contarlas.
Jajajaja No te falta razón Joan. Está claro que Volkswagen solo aceptaría fusionarse si tiene la sartén por el mango. Es el que tiene más poder de negociación por motivos evidentes. Sinceramente veo complicado que se fusionen. Solo veo factible que compartan componentes para ahorrar costes, tal y como ya sucede con otros fabricantes que no se plantean una fusión por ahora (Renault y Nissan o BMW y Toyota, por ejemplo).