Como siempre hay gente que quiere más, ahí están las compañías que se dedican al tuning y las preparaciones. Puede que no trabajen para un público muy amplio, pero sus clientes suelen ser fieles y normalmente se dejan mucho dinero para satisfacer sus deseos. Por eso es un negocio redondo y por eso no dejan de aflorar empresas de este tipo.
Más radical por dentro y por fuera
Una de ellas es Roush Performance. Como buenos especialistas en el Ford Mustang han decidido hincarle el diente a la nueva generación. Lo han hecho anunciando la mejora Stage 3, que afecta tanto a la estética como a la mecánica de este muscle car que por fin podemos adquirir en Europa.
Su kit de carrocería está plagado de elementos exclusivos, como por ejemplo el difusor, el spoiler trasero, los paragolpes, el splitter, la parrilla frontal o los extractores de calor y las entradas de aire que encontramos en el capó. Todo eso viene de serie, pero en opción podemos sumar unas preciosas llantas de aleación de 20 pulgadas, suspensión adaptable, emblemas Roush, un paquete de gráficos para la carrocería o un escape activo formado por cuatro salidas.
Su corazón es el V8 de 5.0 litros del Mustang GT y entrega 650 CV. Ha sido modificado convenientemente, sobrealimentado a través de un compresor volumétrico para ser igual de potente que el Shelby GT500 de la anterior generación. No hay datos de prestaciones, pero es lógico pensar que serán mucho mejores que las del Mustang GT de fábrica.
Lo peor de todo es que el paquete Stage 3 cuesta 21.995 dólares, que al tipo de cambio actual son unos 20.345 euros.
Te dejo con un vídeo y algunas imágenes más de este fantástico deportivo.
