El Rossin-Bertin Vorax es un modelo desconocido para la gran mayoría, pero en Brasil están realmente ilusionados con él. Es un superdeportivo que logró captar la atención de todos los asistentes al último Salón del Automóvil de Sao Paulo, un evento que normalmente no es uno de los que están marcados en rojo por la mayoría de los fabricantes, especialmente por los de alta gama.
Sea por eso o no, el Rossin-Bertin Vorax captó todas las miradas, iluminó a todo el mundo con su presencia. Estéticamente es maravilloso pero tenemos que decir que han copiado con bastante descaro algunas de las características de modelos de firmas tan prestigiosas como Lamborghini o Ferrari. El frontal es muy alargado y los grupos ópticos traseros nos recuerdan mucho a los del Nissan Juke.
El chasis está fabricado con fibra de carbono y aluminio, mientras que el motor es un V10 de 5.0 litros procedente de BMW, lo cual sorprende porque la firma alemana dijo que dejaría de fabricar este motor justo cuando se anunció el cese de la producción del BMW M6. Sea como sea, tiene una potencia de 750 CV, aunque también habrá una versión más light con nada menos que 525 CV, que tampoco es una broma. Este último acelerará de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos y tendrá una velocidad punta de 330 km/h, mientras que el más potente pasará de 0 a 100 km/h en 3,6 segundos hasta alcanzar una velocidad máxima de 372 km/h.
La compañía espera vender entre 500 y 1.000 unidades anualmente a un precio de 290.000 euros, lo cual significa que, si se cumplen las predicciones, los ingresos que les esperan son bastante suculentos.