Nadie puede negar que es una noticia que nos ha pillado por sorpresa. ¿Quién iba a imaginar que Nico Rosberg anunciaría su retirada cinco días después de proclamarse campeón del mundo de Fórmula 1? No entraba en ninguna quiniela, ya que tan solo se especulaba con la marcha de Lewis Hamilton, cuyo divorcio con Mercedes podría provocar una renovación de pilotos que ya veremos si le da alguna opción a Fernando Alonso.
Bombazo
Ni corto ni perezoso, Rosberg dejó sin palabras a los asistentes a la gala de campeones organizada por la FIA en Viena: «Para mí es un día muy especial porque voy a recibir el trofeo esta noche, va a ser increíble, pero también por otra razón. Quiero aprovechar la oportunidad para anunciar el final de mi carrera en la Fórmula 1».
Es más extraño si cabe porque el pasado mes de julio renovó hasta 2018 fundiéndose en un abrazo con Toto Wolff, el director ejecutivo de la escudería que manda con mano de hierro en la Fórmula 1.
Más de una década en la Fórmula 1
Lo deja tras 206 carreras disputadas a lo largo de 11 temporadas. ¿Su palmarés? 23 victorias, 57 podios y 30 poles, lo cual no está nada mal, aunque jamás será considerado como uno de los más grandes de la historia. Tal vez habría pasado a formar parte del club si hubiera continuado, ya que a sus 31 años todavía tenía unas cuantas temporadas por delante para sacar jugo a su Mercedes.
Quiere vivir más relajado junto a los suyos
Rosberg ha cumplido su sueño, que era llegar a lo más alto ganando un campeonato del mundo como lo hizo su padre. Sin embargo, reconoce que ha sido una temporada muy sacrificada desde un punto de vista personal y familiar, así que quiere apartarse de lo que más le gusta para disfrutar de la vida junto a los suyos. Normal que le hayan comprendido:
Lo que hace que esta decisión sea difícil para mí es que pongo a mi familia de las carreras en una difícil situación. Pero Toto lo entendió. Supo enseguida que estaba completamente convencido y eso me tranquilizó.
Lo que no sabemos es lo que hará a partir de ahora. Imagino que seguirá vinculado al mundo del motor y compitiendo, pero no en un mundo tan exigente como el de la Fórmula 1.