No es un coche que esté al alcance de la mayoría de los mortales, pero la firma británica ha logrado generar expectación acerca del Rolls-Royce Wraith, el vehículo más potente y dinámico que han fabricado hasta la fecha. Nos habíamos conformado con teasers en forma de imagen, y por fin hoy, coincidiendo con el arranque del Salón del Automóvil de Ginebra, podemos ver las primeras imágenes oficiales.
Es muy parecido al Ghost
Para empezar hay que decir que es como un Rolls-Royce Ghost, con la diferencia de que mide 13 centímetros menos de longitud, 4 centímetros más de anchura y 4,3 centímetros menos de altura. La batalla es 18,3 centímetros menor, pero eso no le impide ser una berlina de representación como Dios manda.
A pesar de que presume de carrocería coupé adaptada a los nuevos tiempos, no se puede negar que mantiene ese aire retro que ha caracterizado a todos los modelos de Rolls-Royce desde que se fundó la compañía.
632 CV para que te conviertas en un macarra refinado
Su motor es simplemente espectacular. Es un monstruoso V12 biturbo de 632 CV y 800 Nm que funciona asociado a una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades. Lo más increíble de todo es que recurre a un GPS para saber qué marcha debe utilizar en función de la vía por la que está circulando.
El hecho de pesar más de 2.000 kilos no le impide acelerar de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos, lo que le convierte en tres décimas más rápido que el Ghost. La mejora de las prestaciones no ha repercutido en el confort, ya que la suspensión ha sido revisada para evitar balanceos y la dirección ha recibido una puesta a punto que hace que conducirlo sea muy agradable.
El habitáculo es como el de un yate
El interior es lujoso a más no poder. Podríamos decir que es lo más parecido a viajar en un yate. Los más de 1.340 puntos de luz de fibra óptica que luce en el techo, a los que han denominado Starlight Headliner, son espectaculares. Han sido colocados de forma artesanal para crear un cielo estrellado que invita a soñar en un mundo mejor. Bueno, a quien tiene un Rolls-Royce le cuesta mucho soñar en algo todavía mejor.
Por lo demás tenemos que hablar de una línea clásica en la que predominan los materiales nobles, como por ejemplo el cuero para la tapicería o las inserciones de madera para las puertas y el túnel central. En el salpicadero también hay lo último en tecnología, con una pantalla de 12,5 pulgadas y con un reloj que seguramente cuesta más que un Dacia Sandero. Tampoco le faltan otros detalles como head-up display, faros adaptativos, maletero de apertura sin llave, comandos por voz o mandos integrados en el volante.
Precio prohibitivo
En el Reino Unido se venderá por 245.000 libras, lo que se traduce en unos 285.000 euros al tipo de cambio actual. Las primeras unidades se esperan para finales de año.